Uniones alemanas tratarán a sus pastores y pastoras con igualdad

Declaración de la Unión Alemana del Norte de los Adventistas del Séptimo Día sobre la Ordenación de Mujeres al Ministerio Pastoral

2. Prefacio

En abril de 2012, el congreso de la Unión Alemana del Norte (NGU por sus siglas en inglés) votó para ordenar mujeres como pastoras para el ministerio en todo el mundo. Esta resolución fue precedida por un debate intenso y espiritual; fue una clara señal a favor de asegurar firmemente la igualdad de hombres y mujeres en los reglamentos administrativos de la iglesia y también en la práctica de la ordenación.

La resolución del congreso de la NGU está en contradicción formal a los reglamentos administrativos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (Reglamentos Eclesiásticos-Administrativos de la Asociación General). En julio de 2015, el Congreso de la Asociación General votó en contra de la moción de permitir que cada división decida por sí misma acerca de ordenar mujeres. Numerosas declaraciones fueron emitidas alrededor del mundo en reacción a esta decisión, desde expresiones de afirmaciones de alivio a decepciones masivas por el resultado. Entre ellos estaban miembros de iglesia, pastores, profesores (e.g. de la Universidad Adventista de Friedensau) así como líderes electos de Uniones y Divisiones de toda la iglesia mundial.

Las dos Uniones alemanas sintieron que estas reacciones reafirmaron su declaración del 15 de julio del 2015, lo cual incluía lo siguiente:

“A nuestra manera de ver, una respuesta positiva [del Congreso de la Asociación General] huiera sido apropiada y conveniente, y hubiera sido mejor para mantener el valiente espíritu [pionero] del Movimiento Adventista. Al mismo tiempo, respetamos la voluntad de la mayoría del Congreso de la Asociación General. Sin embargo, nos oponemos decididamente a cualquier forma de discriminación contra la mujer. Creemos que hombres y mujeres por igual son capacitados con los mismos dones que son necesarios para el servicio en el ministerio como pastores. Por lo tanto, haremos uso de todas las posibilidades disponibles para incluir mujeres como pastoras plenamente autorizadas en nuestras iglesias”

2. Decisión Política

Alentada por numerosas expresiones de solidaridad, y fundamentándose sobre la declaración citada anteriormente, la Unión Alemana del Norte (NGU) resolvió lo siguiente para su territorio:

  1. La NGU está comprometida a la práctica bíblica de la imposición de manos con una oración de bendición como una señal visible de la iglesia para la comisión de sus pastores para el servicio en un ministerio de tiempo completo en la iglesia. Esto es lo que la NGU quiere decir cuando habla de “ordenación”.
  2. Este servicio de comisión u “ordenación” será concedido a hombres y mujeres sin distinción y será válido solo en el territorio de las Uniones Alemanas del Norte y del Sur, ya que nuestros cuerpos administrativos solo tienen autoridad para hablar por estas regiones”.
  3. La elección de un pastor, sea hombre o mujer, para servir en la posición de liderazgo de Presidente (de una Asociación o Unión) será implementado mediante una comisión renovada u “ordenación”.
  4. Esta comisión renovada u “ordenación” para servir en el liderazgo de nuestra iglesia se llevará a cabo con la comprensión de que esto no establece ninguna clase de jerarquía, sino que, más bien, es realizada en reconocimiento de la responsabilidad particular de liderazgo, pidiéndole a Dios una bendición especial para esta tarea.
  5. Con este entendimiento de la práctica de imposición de manos, los pastores varones y mujeres de las Uniones Alemanas del Norte y del Sur serán comisionados u “ordenados” para su ministerio.
  6. En esta manera, amas Uniones ambas Uniones se adhieren a su declaración emitida en Julia de 2015 e implementaran un trato igualitario de pastores varones y mujeres en la práctica concreta. Adicionalmente, la meta planeada de la resolución votada por el congreso de la Unión Alemana de Norte en 2012, es decir, la comisión u ordenación de hombres y mujeres en la misma manera, también será implementada. Más aun, la resolución está en armonía con los lineamientos de la Asociación General (Reglamentos Eclesiásticos-Administrativos E 5 10).

3. Fundamento

  1. Hombres y mujeres son creados iguales; la semejanza de Dios se refleja en ambos (Gén. 1 y 2).
  2. La correspondiente de la postura del Nuevo Testamento es formulada por Pablo en Gálatas 3:28: “Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.” (NVI). Hombres y mujeres son iguales en Cristo.
  3. La semejanza de Dios, que tanto hombres como mujeres reflejan, es el resultado de un acto libre y soberano de Dios. Mediante su Espíritu Santo, Dios continúa actuando con la misma soberanía incluso en la actualidad, y capacita a hombres y mujeres con dones “como Él quiere” (1 Co. 12:11; Juan 3:7-8).
  4. Las tres declaraciones bíblicas citadas anteriormente son expresiones de categorías teológicas fundamentales, porque describen lo que es característico de la naturaleza de Dios y de la humanidad, y testifican de la libertad con la cual Dios continúa tratando con los seres humanos en la actualidad.
  5. El sacerdocio de todos los creyentes (1 Pe. 2:5) no establece ninguna jerarquía o doctrina de puestos clericales mediante una ceremonia especial de ordenación. Más bien es un llamado a todos los seguidores de Jesús a involucrarse en el ministerio de predicar la reconciliación (2 Co. 5:18-20). Los miembros de este sacerdocio reciben su “ordenación al sacerdocio” en el bautismo. Martín Lutero llamó esto como el “nacimiento sacerdotal”.
  6. Siguiendo Génesis 1 y 2, y Gálatas 3:28, la igualdad de hombres y mujeres está explícitamente expresada en la Creencia Fundamental #14 de nuestra iglesia (Unidad en el Cuerpo de Cristo): En Cristo, somos una nueva creación; las diferencias de raza, cultura, educación y nacionalidad, y las diferencias entre encumbrados y humildes, ricos y pobres, hombres y mujeres, no deben causar divisiones entre nosotros. Todos somos iguales en Cristo, quien por un mismo Espíritu nos unió en comunión con él y los unos con los otros; debemos servir y ser servidos sin parcialidad ni reservas.”
  7. Siguiendo Juan 3 y 1 Corintios 12, la Creencia Fundamental #17 subraya nuestra comprensión del otorgamiento de dones espirituales y su uso en el ministerio: “Dios concede a todos los miembros de su iglesia, en todas las épocas, dones espirituales… concedidos mediante la operación del Espíritu Santo, quien los distribuye entre cada miembro según su voluntad, los dones proveen todos los ministerios y las habilidades que la iglesia necesita para cumplir sus funciones divinamente ordenadas.”
  8. Las Creencias Fundamentales #6, #7 y #21 confirman que tanto hombres como mujeres son llamados a ejercitar “dominio”, es decir, actuar como mayordomos responsables de la creación de Dios. Más allá de eso, la igualdad acerca del ejercicio de estas responsabilidades es un aspecto esencial de la naturaleza humana creada por Dios
  9. Las declaraciones bíblicas necesitan ser considerados en su contexto cultural. Por ejemplo, textos como 1 Tim. 2:12 (“No permito que la mujer enseñe…”) o 1 Ped. 3:1 deben ser leídos contra su trasfondo en el cual la mujer era colocada en un rol subordinado. Estos pasajes deben ser interpretados a la luz de las declaraciones en Génesis 1-2 y Gálatas 3:28. El poder de estas declaraciones pueden incluso cambiar culturas.
  10. La igualdad de hombres y mujeres es una cuestión de valores y de ética. “Justicia” es una categoría bíblica fundamental que está en el centro del mensaje enseñado por los profetas del Antiguo Testamento, así como por Jesús y los apóstoles. Si las mujeres y los hombres son capacitados de la misma manera por Dios mismo para el ministerio como pastores, y son llamados y nombrados como tal por la iglesia, por lo tanto la iglesia no puede rechazar lo que Dios mismo ha hecho con su autoridad y poder. Más bien, la iglesia es llamada a implementar el valor fundamental de la justicia al tratar a hombres y mujeres con igualdad, y así vivir este valor en la práctica. De esta manera, las enseñanzas bíblicas se vuelven tangibles en la vida diaria, lo cual aumenta su credibilidad.

 

Comité Ejecutivo de la Unión Alemana del Norte.

Muehlenrahmede, Alemania. 19 de junio de 2016.


Descarga el documento original en alemán publicado por la Unión Alemana del Norte


 

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