¿Uniones en Rebelión?
Las Uniones que ordenan mujeres en la IASD
¿Cómo es posible que haya uniones que ordenen mujeres a pesar de la Asociación General ya haya rechazado esa práctica? ¿Por qué estas uniones se rebelan a la autoridad de la iglesia mundial? A continuación vamos a responder a estas preguntas, pero antes es necesario entender como es y cómo funciona la estructura de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Entendiendo la Estructura Adventista
La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene uno de los sistemas de organización más complejo, pero a la vez eficiente y ordenado, de todas las denominaciones cristianas. Nuestras Iglesia tiene cinco niveles jerárquicos: iglesia local, Asociación, Unión, División y Asociación General. Cada uno de estos niveles comprende un territorio y tiene cierta autoridad única.
Los miembros de la iglesia local tienen la responsabilidad de elegir a sus directivos. A su vez representantes de las iglesias locales eligen a los directivos de la Asociación. Representantes escogidos por las asociaciones eligen a los directivos de la Unión, y todas las uniones del mundo (actualmente son 126) se reúnen cada cinco años para elegir a los directivos de la Asociación General[1].
La estructura de la Iglesia Adventista no es piramidal, sus elecciones son democráticas y representativas, y la autoridad nace de las iglesias locales. Esto es así para impedir que un directivo –a cualquier nivel- ejerza la autoridad en forma tiránica y dictatorial.
Veamos algunos ejemplos:
- Solo las iglesias locales pueden desfraternizar a un miembro, ningún nivel superior puede hacerlo.
- Solo las asociaciones pueden hacer llamados y elegir pastores, ningún nivel superior puede hacerlo.
- Solo las uniones pueden establecer los requisitos para la ordenación y elegir a los candidatos para la misma, ningún nivel superior puede hacerlo. Veremos más sobre esto más tarde.
Cada nivel tiene una cierta cantidad de autoridad que los niveles superiores no pueden ejercer. Esto es así para evitar la tiranía.
¿Quién elige a que pastores ordenar?
La Iglesia Adventista tiene un manual donde se encuentran las reglas y normas a seguir para todos los procedimientos administrativos. Este manual se llama Working Policy (Política de Trabajo en inglés) y lo redacta la Asociación General. Es manual, en la sección B 05 inciso 6 dice lo siguiente: “las decisiones concernientes a la ordenación de ministros son confiadas a la unión”[2] y sigue diciendo “cada nivel de organización ejerce un dominio de autoridad final”[3]. Es decir que la Iglesia le ha concedido a las Uniones la autoridad para decidir a quién ordenar, y cuáles son los requisitos para la ordenación. Esta autoridad es “final”, es decir, ningún otro nivel puede cambiar ni contradecir lo que las uniones dicen.
Dicho en forma simple, si una unión decide que una mujer cumple con los requisitos para la ordenación y decide ordenarla, no solo puede hacerlo, sino que está en su derecho, pues la Iglesia le dio esa autoridad. Las uniones que ordenan mujer no están rebelándose, sino que están ejerciendo sus derechos.
Conclusión
Decir que las uniones que ordenan mujeres están “en rebelión” es un error.
La Iglesia le ha concedido a las Uniones el derecho y la autoridad de elegir a quienes ordenar. Si una unión decide ordenar mujeres, entonces puede hacerlo y no es una rebelión, sino que está ejerciendo apropiadamente la autoridad que le fue dada.
Si quieres leer la sección completa del Working Policy sobre la estructura y la autoridad de la Iglesia haz click aquí. Si quieres descargarla haz clic aquí.
Referencias
[1] Las Divisiones son consideradas oficinas regionales de la Asociación General, y por lo tanto sus directivos son elegidos por el Presidente de la Iglesia y el Comité Ejecutivo.
[2] Working Policy of the General Conference of Seventh-Day Adventist, 2009-2010 ed., (Hagerstown: Review and Herald Publishing Association, 2009) p. 58
[3] Ibíd.
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