¿Qué quiso decir Pablo con “silencio” y “sumisión” en 1 Timoteo 2:11?

¿Qué quiso decir Pablo con “silencio” y “sumisión” en 1 Timoteo 2:11?

Por Cheri Dale

 

¿Qué es lo que necesitamos saber acerca de los efesios para poder entender mejor el significado de Pablo en 1 Timoteo 2:11? Primero, necesitamos saber que la carta fue escrita para lidiar con la influencia de falsos maestros (vers. 1:3-4) y segundo, debemos entender el trasfondo cultural de los Efesios.

Éfeso, una importante ciudad comercial en la costa de Asia Menor, era el hogar de varias casas/iglesias surgidas de sinagogas judías. Los miembros incluían a judío helénicos cristianos, prosélitos griegos y paganos convertidos de cultos locales[1].

La adoración de Artemisa era un desafío serio para la nueva iglesia. Hechos 19:23-41 incluso nos da la descripción de tumultos en contra de la iglesia efesia.

En Women in the Church: a Biblical Theology of Women in Ministry, Stanley Grenz provee una vívida imagen de la adoración a Artemisa involucrando cientos de prostitutas sagradas[2]. La sociedad griega incluía hetaerae, mujeres educadas, no-ciudadanas y muy bien pagadas para ser la compañía regular y compañeras sexuales extramaritales de hombres griegos de clase alta.

Hetaerae eran entretenedoras femeninas para las symposia, fiestas de bebida donde se realizaban concursos de poesía y canto, así como ritos sacrificiales familiares. Ellas estaban acostumbradas a hablar en frente de hombres, y eran adeptas en el arte de la oratoria. Algunas eran maestras respetadas y muchas son mencionadas en la literatura griega. Ellas disfrutaban posiciones respetadas y envidiables de prosperidad y estaban protegidas y reguladas por el estado[3].

Comúnmente, las mujeres casadas no tenían educación y vivían vidas recluidas, criando hijos y administrando sus hogares. Las mujeres eran una clase productiva explotada y restringida en sus derechos a la propiedad. El ethos de la prevaleciente cultura griega centrada en el varón reducía l valor asignado a la mujer.[4] Las mujeres judías eran muy parecidas a sus contrapartes casadas griegas, sin educación y restringidas al hogar. Las mujeres incluso estaban relegadas a una sección aparte en la sinagoga[5].

La cultura de “honor-vergüenza” de Éfeso, ejemplificada por dos perdurables paradigmas cultural en el libro Ecclesiasticus de Jesus Ben Sirach nos ayuda a comprender mejor el contexto social de la iglesia efesia: (1) los hombres temían que su propia atracción sexual a mujeres resultaría en una pérdida de control y, (2) los hombres temían que la sexualidad fuera de control de las mujeres deshonraría a los hombres. Las mujeres eran vistas como símbolos determinantes del honor masculino y la masculinidad[6].

La declaración de Pablo en 1 Timoteo 2:11 contiene dos piezas primarias de información para la iglesia efesia: (1) un imperativo radical y contracultural para que las mujeres aprendan, y (2) el cómo de su aprendizaje, i.e. “silencio y sumisión”. ¿Qué quiso decir Pablo con “silencio” y “sumisión”?

El mandato de Pablo en vers. 11 probablemente sorprendió a los creyentes varones de Éfeso. C. S. Keener argumenta: “Dados los prejuicios en contra de instruir a las mujeres en la ley, es la defensa que Pablo hace de que aprendan de la ley, no su reconocimiento de que eran novatas y por eso debían aprender en silencio, lo que era radical y contracultural[7].

Aida Spencer observa, “Pablo no dice simplemente que las mujeres “pueden aprender” o “deberían aprender” o que las mujeres deberían “tener permitido aprender”. Las mujeres deben aprender. Por lo tanto, ella deben ser educadas y esta separación de la norma cultural puede ser el motivo por el cual Pablo usa la palabra manthana, que significa “aprender” en el tiempo presente activo imperativo del verbo[8].

Gordon Fee roma un punto de vista más relajado del versículo, sugiriendo que Pablo estaba suponiendo que las mujeres ya eran parte del culto público y por lo tanto estaban incluidas en la instrucción. Pablo no estaba creando una nueva posición social para las mujeres en el versículo 11 porque “el resto de la información en el NT deja claro que esa ya estaba pasando entre la mayoría de los cristianos”[9].

Pablo completó su instrucción sobre que las mujeres debían aprender con una instrucción de cómo debían aprender: “en silencio con toda sumisión”. La palabra usada en el comienzo del capítulo dos describía la clase de vida que Pablo deseaba para la iglesia hasychios, la misma palabra que él usa para describir cómo las mujeres debían aprender. El New American Standard Hebrew-Aramaic and Greek Dictionary define hasychios como “calma, tranquilidad, calmado o quieto”[10].

Philip Payne elige “tranquilidad” como el significado para la palabra hasychia, no “silencio”, precisamente debido al uso previo de la palabra que Pablo hace en el principio del capítulo. De acuerdo a Payne, Pablo expresa un deseo consistente por la paz sin problema[11].

Incluso si se usa la palabra “silencio” para la traducción, aún modifica a “aprender”. “Aprender en silencio” define el punto de vista de “los rabis y los primeros padres de la iglesia que consideraban que el silencio era apropiado para los estudiantes rabínicos, las personas sabias e incluso los líderes”[12].

Spencer elabora, “Antes, durante y después del tiempo de Pablo, los rabís estaban de acuerdo que el silencio era un atributo admirable para un erudito pio”. Los primeros padres de la iglesia, como Ignacio, el tercer obispo de Antioquía en Siria, y Clemente de Alejandría también escribieron en apoyo del valor del silencio[13]. Gilbert Bilezikian también está de acuerdo que las mujeres debían convertirse en alumnas sumisas y tranquilas, discípulas dispuestas a recibir instrucción sin objeciones o auto-afirmaciones[14].

La adición de la frase preposicional “con toda sumisión” modifica el verbo “aprender” también, y es un “sinónimo con la otra palabra descriptiva de Pablo “en silencio” connotando una actitud de receptividad”[15]. Payne está de acuerdo que la frase modifica el verbo “aprender” e implica sumisión hacía las verdades que estaban aprendiendo[16]. Spencer propone que las mujeres “no fueron silenciadas como un castigo, sino silenciadas debido a la convicción de que sus maestros sin dignos de respeto”[17].

Aunque asuntos de género pueden haber motivado a los cristianos a discutir entre sí en la congregación efesia, es claro que Pablo no está tratando asuntos de género. Más bien, él está defendiendo a la iglesia efesia en contra de las falsas enseñanzas al insistir que aquellos que habían sido arrastrados, mayormente mujeres en esta iglesia en particular, reciban educación sobre la sana doctrina, y que ellos debían aprender teología calmada y respetuosamente de sus maestros en línea con una  vida tranquila/pacífica.

Este versículo es una instrucción a la iglesia para que le enseña a las mujeres y una advertencia a las mujeres sobre cómo debían abordar sus tareas de aprendizaje con humildad acerca de su propia falta de conocimiento y respeto hacia los maestros que conocían más acerca del evangelio que ellas. Primero de Timoteo 2:11 no debería ser interpretada como un principio universal para silenciar a las mujeres de todos los tiempos ni debería ser mantenida como una directiva universal que les requiera a las mujeres ser sumisa a los hombres en las iglesias cristianas. En realidad, tanto hombres como mujeres son llamadas a aprender las Escrituras calmadamente y en toda sumisión


 

FUENTE: http://www.cbeinternational.org/resources/article/what-did-paul-mean-silence-and-submission-1-timothy-211


Referencias

 

[1] Andreas J. Kostenberger, L. Scott Kellum and Charles L. Quarles, The Cradle, The Cross, and The Crown (Nashville:  B & H Academic, 2009), pg. 642.

[2] Stanley Grenz, Women in the Church: A Biblical Theology of Women in Ministry (Downers Grove: InterVarsity Press, 1995), pg.126.

[3] Encyclopædia Britannica. Encyclopædia Britannica Online. Encyclopædia Britannica Inc., 2012. Web. 07 Apr. 2012 http://www.britannica.com/EBchecked/topic/264195/hetaira , and James Grout, Encyclopaedia Romana, “Hetairi” Updated February 11, 2012, http://penelope.uchicago.edu/~grout/encyclopaedia_romana/greece/hetairai/hetairai.html.

[4] “Hetaira,” Encyclopædia Britannica. Encyclopædia Britannica Online. Encyclopædia Britannica Inc., 2012. Web. 07 Apr. 2012 http://www.britannica.com/EBchecked/topic/264195/hetaira,” ancient Greek civilization.” Encyclopædia Britannica. Encyclopædia Britannica Online. Encyclopædia Britannica Inc., 2012. Web. 25 Apr. 2012. http://www.britannica.com/EBchecked/topic/244231/ancient-Greece. and James Grout,Encyclopaedia Romana, “Hetairi” Updated February 11, 2012, (http://penelope.uchicago.edu/~grout/encyclopaedia_romana/greece/hetairai/hetairai.html)

[5] Aida Besancon Spencer, “Eve at Ephesus,” Journal of the Evangelical Theological Society,Volume 17(Fall, 1974), 215-222.

[6] Claudia V. Camp, “Understanding Patriarchy: Women in Second Century Jerusalem Through the Eyes of Ben Sira,” Women Like This: New Perspectives on Jewish Women in the Greco-Roman World, Amy Levine (Atlanta:  Scholars Press, 1991), pg. 38 and “Ecclesiasticus.”Encyclopædia Britannica. Encyclopædia Britannica Online. Encyclopædia Britannica Inc., 2012. Web. 20 Apr. 2012. http://www.britannica.com/EBchecked/topic/177810/Ecclesiasticus.

[7] Keener, C. S., & InterVarsity Press. (1993). The IVP Bible Background Commentary: New Testament (1 Ti 2:11). Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press.

[8] Spencer, Beyond the Curse: Women Called to Ministery, pg. 74; Thomas, R. L. (1998). New American Standard Hebrew-Aramaic and Greek dictionaries : Updated edition. Anaheim: Foundation Publications, Inc.

[9] Fee, pg. 72.

[10] Thomas, R. L. (1998). New American Standard Hebrew-Aramaic and Greek Dictionaries : Updated edition. Anaheim: Foundation Publications, Inc.

[11] Payne, pg. 297; Fee, pg. 72.

[12] Grenz, pg. 128.

[13] Spencer, Beyond the Curse:  Women Called to Ministry, pg.80.

[14] Gilbert Bilezikian, Beyond Sex Roles: What the Bible Says about a Woman’s Place in Church and Family (Grand Rapids:  Baker Academic, 2006), pg. 136.

[15] Grenz, pg. 128.

[16] Payne, pg. 316.

[17] Spencer, pg. 77.

One thought on “¿Qué quiso decir Pablo con “silencio” y “sumisión” en 1 Timoteo 2:11?

  1. Si la palabra en si es universal a todo ser que pudiera tomar conocimiento del aprendizaje , lo razonable sea que ninguna criatura fuese mpedida de aprender y llevar a cabo la dibulgacion sin prejuicio del respeto a los contenidos espirituales. La lógica seria pensar si Dios aprobaría tales pensamientos naturales.

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