Imágenes Bíblicas Maternales de Dios

Imágenes Bíblicas Maternales de Dios

Por Shiao Chong

El día de la Madre me hizo pensar en el aspect maternal de Dios.

El cristianismo ha sido culpable de una historia patriarcal que ha sido opresiva para las mujeres. Nuestra concepción de Dios como masculino, e.g. Dios como Padre o Rey, ciertamente contribuye a nuestro tropiezo en el patriarcado. Aunque la Biblia fu escrita en contextos patriarcales, no se refiere exclusivamente a Dios con metáforas masculinas. Aunque pocas, hay algunas metáforas femeninas usadas para describir a Dios en la Biblia. En este artículo, quiero resaltar las metáforas maternales usadas.

Dios como Osa y Pájara

Una de las imágenes comunes es Dios como una pájara que cuida a sus hijos bajo sus alas. Vemos esto en Rut 2:12 “¡Que el SEÑOR te recompense por lo que has hecho! Que el SEÑOR, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te lo pague con creces.”[1] En los Salmos se usa esta imagen en numerosas ocasiones:

“Cuídame como a la niña de tus ojos; escóndeme, bajo la sombra de tus alas,” (Sal. 17:8)

“…A la sombra de tus alas me refugiaré, hasta que haya pasado el peligro.” (Sal. 57:1)

“pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio…” (Sal. 91:4)

Jesús eligió estas imágenes cuando se lamentó por Jerusalén:

“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!” (Mateo 23:37)

Estas imágenes muestran a Dios como protegiendo y cuidando a su pueblo. Pero una variación de esta imagen también muestra a Dios instándolos a ser independientes y fortalecerse. Las águilas son conocidas por enseñarles a sus polluelos cómo volar y luego deliberadamente empujándolos fuera del nido antes de que se estrechen contra el suelo: “Lo protegió y lo cuidó; lo guardó como a la niña de sus ojos; como un águila que agita el nido y revolotea sobre sus polluelos, que despliega su plumaje y los lleva sobre sus alas.” (Deu. 32:10-11)

Antes de afirmar que la Biblia solo refuerza estereotipos de calidez y cuidado maternal con estas imágenes de Dios, chequeemos Oseas 13:8 “Los atacaré y les desgarraré el pecho como una osa a quien le quitan sus cachorros…” dice el Señor. Aquí podemos ver el instinto maternal de proteger a sus niños puede producir tanto ira como calidez. ¡Cuídate de la furia de una madre! No hay ninguna imagen de una madre sentimental aquí.

Dios como una Madre Humana

De todos los profetas, Isaías parece ser el más predispuesto a representar a Dios como una madre humana, tal como estos tres versículos lo atestiguan:

“Por mucho tiempo he guardado silencio, he estado callado y me he contenido. Pero ahora voy a gritar como parturienta, voy a resollar y jadear al mismo tiempo.” (Isa. 42:14)

“Como madre que consuela a su hijo, así yo los consolaré a ustedes; en Jerusalén serán consolados.” (Isa. 66:13)

“¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!” (Isa. 49:15)

Este último versículo es mi versículo preferido para usar en un culto cuando se predica acerca de la seguridad del perdón. Me gusta por su retrato compasivo y fiel de Dios pero también porque es una de las imágenes femeninas de Dios que puedo usar en un culto. Le recuerda a la congregación que Dios está más allá del género, los pronombres de género son simplemente metáforas para ayudarnos a entender a Dios, que está más allá de nuestra plena comprensión. Tal como la teóloga Lynn Japinga escribió: “El lenguaje acerca de Dios nos ayuda a comprenderlo y encontrarnos con él, pero no deberíamos confundir la realidad de Dios con los límites de nuestro lenguaje”[2]

Sé que hay muchos cristianos conservadores que se sienten incómodos usando imágenes femeninas de Dios. Pero usar metáforas femeninas de Dios no es una innovación feminista radical, tal como es demostrado por los pasajes bíblicos anteriores. También es parte de la historia cristiana primitiva:

“En el siglo segundo, Clemente de Alejandría mezcló sus metáforas en su descripción de los cristianos tomando el pecho de Dios el Padre. El místico medieval, Meister Exkhart describe la actividad de Dios: “¿Qué hace Dios todo el día? Dios da a luz. Desde toda la eternidad Dios yace en una cama de maternidad dando a luz”[3]

Pero nunca llamado Diosa Madre.

Sin embargo, es verdad que a pesar de esas imágenes maternales, la Biblia nunca usa el género femenino para Dios, nunca lo llama “madre”. En una antigua cultura patriarcal, no es sorprendente que los antiguos hebreos usaran pronombres masculinos para Dios. Pero no pienses que esto sugiere que Dios tiene un género masculino.

De acuerdo al erudito hebreo Samuel Terrien, la razón por la cual los antiguos hebreos nunca llamaron a Dios como “madre” fue porque “reaccionaron contra la atracción de la cultura de la Diosa Madre porque percibieron la diferencia entre la divinidad verdadera e intentos de deificar la naturaleza”[4]. De acuerdo a Terrien, los antiguos cultos a diosas madres, a diferencias de ciertos reavivamientos modernos, nunca se trataron de fortalecer o glorificar a las mujeres. Era acerca de glorificar la Naturaleza, con N mayúscula. No nació de la veneración de la humanidad femenina, sino más bien de una confusión de lo divino con la naturaleza; en esencia, la Madre Tierra era adorada como la Diosa Madre.”

De esta manera, todos los principales asuntos de la naturaleza, i.e. fertilidad, sexualidad, vida, salud y muerte, fueron asociados con los cultos a la antigua dios madre. Estas religiones tendieron a mezclar el sexo con el éxtasis religioso y la seguridad económica (agricultura, etc.). Por lo tanto, no es sorprendente que muchos de sus rituales religiosos incluían sexualidad, incluso prostitución cúltica.

Por lo tanto, la negativa del Antiguo Testamento de llamar a Dios como “madre” no era un acto misógino. Fue un intento de enfatizar la trascendencia de Dios sobre la naturaleza y alejarse de las antiguas religiones de diosas madres que exageraban la inmanencia divina en la naturaleza. Tampoco llamar a Dios como “padre” fue una glorificación de padres o varones humanos sino más bien, el Antiguo Testamento consistentemente fusionó las imágenes y metáforas del Dios paternal con la compasión y amor maternal, tal como las imágenes maternales sugieren.

Algo verdadero acerca de Dios

El día de la madre es tan apropiado como cualquier otra ocasión para recapturar las imágenes bíblicas maternales de Dios para ayudarnos a ver verdades profundas acerca de Dios. “Las personas describen a Dios en términos femeninos, no porque Dios sea realmente una mujer, sino porque los rasgos femeninos o maternales dicen algo verdadero acerca de dios y acerca de su experiencia con Dios”.[5] Lo mismo debe decirse de las imágenes masculinas y paternales de Dios. No debemos confundir estas metáforas con la realidad de Dios.


Fuente: http://juniaproject.com/biblical-maternal-images-for-god/


Referencias

[1] Todas las referencias son tomadas de la Nueva Versión Internacional.

[2] Feminism and Christianity: An Essential Guide, Abingdon: 1999, p. 64

[3] Feminism and Christianity, p. 65

[4] Till The Heart Sings: A Biblical Theology of Manhood and Womanhood, Eerdmans, 1985, p. 60

[5] Japinga, Feminism and Christianity, p. 66

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