Fernanda Durán – Dios puede hacerlo todo mediante ti…

“Dios puede hacerlo todo mediante ti… no, espera… solo estaba bromeando… no a través de ti, tu eres una mujer”

Primero que todo déjenme empezar esto diciendo que no soy parte de ningún ministerio muy conocido en la iglesia adventista, como Ty Gibson que tuvo muchos críticas positivas por su reciente artículo sobre la ordenación de la mujer, lo cual muchos declaran, y yo apoyó eso, fue una bendición para la iglesia adventista.

Mi nombre es Fernanda Duran. Tengo 18 años y recién me gradué de la secundaria. Asistí a una academia adventista los dos primeros años de mi secundaria y he sido adventista desde que tengo 12 años. Yo asisto a una pequeña iglesia hispánica en Washington y puedo decirles que mi vos será menos escuchada que la de otros en mi iglesia debido a quien soy, de donde vengo y tristemente… mi género.

Tengo mucho conocimiento de la biblia, pero no en forma completa. Pero estoy segura de que sé que al votar “no” contra la ordenación de la mujer es poner límites a lo que Dios puede hacer a través de alguien. A la edad de 12 años conocí a un Dios que la Iglesia Adventista me presentó como un Dios todopoderoso, que podía hacer cualquier cosa que fuera parte de su voluntad. A la edad de 13 di mi primer sermón y me sentí enamorada del Dios que sentía que me hablaba todos los días. Dado que la iglesia decía que Dios llama a TODOS y a CUALQUIERA desarrollé a idea de que Él podía usarme también. Alrededor de un año más tarde sentí el llamado para ser una pastor, tuve luchas tremendas con eso porque es aterrador pensar que una chica como yo, -llenas de luchas- puede ser usada por un Dios tan perfecto en una manera tan grande. Tengo una gran pasión hacia ayudar a otros y me he vuelto tan emocionada en cumplir el plan que sé que Dios tiene para mí, el cual es el de estudiar teología y algún día liderar una iglesia. Yo creo que Él puede porque Él es un Dios Todopoderoso, Él no conoce límites. Sus caminos y pensamientos no son como los nuestros.

Tristemente, la misma iglesia que me presentó este Dios Todopoderoso está ahora diciéndome que Él no puede usar a una mujer en la obra pastoral, o ni siquiera querer que ella sea ordenada. Lamento decirles que ese no es el Dios que conozco y esto no es a lo que Dios me llamó. El Dios que me llamó ve a través de mis errores, mis dudas, mis imperfecciones e incluso mi género y dice “Yo usare tus quebrantos y tus luchas para hacer una obra maestra”. Estoy segura que Dios me ha llamado para ser una pastora y sé que no soy la única señorita que ha sido llamada para esto. Hablo de parte de todas aquellas que han sido llamadas pero tristemente ahora nuestra iglesia está limitando a Dios que conocemos debido a nuestro género.

No dejen que la iglesia adventista limite al Dios poderoso del cual predicamos. No dejen que la iglesia adventista detenga el plan que Dios tiene para mujeres como yo que desean servirlo. Si la votación termina con un “no”, aun así creeré en el Dios que me llamó porque en la misma manera que Dios ve a través de mi género e imperfecciones, su poder y su voluntad atravesarán la barrera que está puesta delante de mí y Él aún me guiará a lo que Él tiene reservado.

Por favor, voten que “si” y hagan que la iglesia nos apoye a nosotras, la iglesia que amamos tanto y para la cual deseamos trabajar. Ya sea que estés a favor de la ordenación de la mujer o no, Dios seguirá siendo el mismo y él obrará en favor de aquellos que quieren ser usados por él así que no se sorprendan cuando vean a mujeres levantándose y haciendo grandes cosas mediante Cristo Jesús. Yo, como la pastora Brenda Billingy, espero algún día adquirir un certificado que diga “ordenada”. No limitemos el poder de Dios como iglesia. Voten que “si” a la ordenación de la mujer.