El Cumplimiento impactante de la profecía  del Adventismo

Por George R. Knight

Por más de 150 años, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha predicado fielmente el mensaje de Apocalipsis 13 que cerca del fin de los tiempos “todo el mundo se maravilló y siguió a la bestia”, que se había recuperado de la herida mortal (13: 3,). Y en el corazón de la preocupación adventista estaba la profecía del versículo 7 de que la bestia “haría guerra contra los santos” y “los vencería”.

Lo que no fue predicho por los evangelistas adventistas fue que los líderes de la Asociación  General se unirían a la bestia en su cruzada escatológica, con el presidente de la denominación a la cabeza.

El último movimiento en esa dirección se produjo el 14 de agosto de 2018, cuando el Comité Administrativo de la Asociación General (ADCOM) votó un documento creando una red de cinco comités de revisión de cumplimiento para asegurarse de que los adventistas de todo el mundo se comporten de acuerdo con la interpretación de la Asociación General de las 28 creencias fundamentales (que aparentemente ahora se consideran un credo) y la política de trabajo de la denominación.

Los comités han sido encargados de aplicar las medidas punitivas por incumplimiento establecidas en el documento de ADCOM del 17 de julio titulado “Consideración y práctica de la sesión de la Asociación General y las acciones del Comité Ejecutivo de la Asociación General”, que debe presentarse ante el Consejo Anual 2018. Un punto interesante es que los cinco comités han sido nombrados antes de que el documento básico haya sido aprobado. Un segundo es que las membresías de los comités se ponderan de tal forma que se garantice que se les presentará una solución “correcta”. La maquinaria y los documentos para hacer la guerra a los santos que no estén en armonía con la Asociación General (presidente) estarán vigentes si la propuesta se vota como política en octubre.

El día después de que se publicó el informe del sistema del comité de supervisión, recibí un correo electrónico de un estudiante cercano de eclesiología católica romana. El autor señaló que “esto realmente me recuerda a la curia de RCC [Iglesia Católica Romana] en el Vaticano. Es increíble. Solo las personas que tienen un sentido cero de la historia pueden avanzar en esta dirección “.

Siendo algo impreciso en mi comprensión de cómo funciona la Curia, saqué mi Dictionario Católico. Bajo “Curia, Romana” leí: “Todo el conjunto de cargos administrativos y judiciales a través de los cuales el Papa dirige las operaciones de la Iglesia Católica … .El Papa Juan XXIII habló de la Curia como su mano derecha, a través de la cual el Vicario de Cristo principalmente ejerce su primacía sobre la Iglesia universal. “En el adventismo es el ADCOM el que está asumiendo el papel de la Curia. Como tal, es, como lo utiliza actualmente el líder de la denominación, una forma más de seguir a la bestia.

Estaba tan fascinado con esa definición que decidí buscar la definición de “inquisición” del Diccionario Católico. Descubrí que era “el tribunal o tribunal especial designado por la Iglesia Católica para descubrir y reprimir la herejía y castigar a los herejes”. Una vez más el líder actual del adventismo está bien encaminado. Pero, debo decir, es una maravilla para mí que una persona que ama tanto a El Gran Conflicto pueda tomar el camino que está creando.

Uno de los hechos más interesantes de la historia es que los obispos de Roma tardaron 600 años en desarrollar un papado efectivo con control sobre la iglesia mundial, mientras que Silver Spring está en camino de hacerlo en poco más de 150.

Por supuesto, ninguno de los documentos recientes de ADCOM alude a las comparaciones mencionadas anteriormente. Por el contrario, están expresados ​​en un lenguaje de Dios santificado, tales como “honrar y exaltar a Jesús”, “una confianza sagrada” existe entre aquellos “guiados por el Espíritu” y “después de mucha oración”. Suena espiritual. Pero no se equivoquen, los líderes católicos utilizaron el mismo tipo de verborrea. Después de todo, vende ideas a cristianos sinceros que desconocen la historia de la iglesia.

También se debe tener en cuenta que la propuesta punitiva de ADCOM del 17 de julio es leve en sus recomendaciones y procedimientos en relación con las propuestas fallidas de los últimos dos consejos anuales. Gran parte del lenguaje enérgico se ha atenuado para que sea más fácil votarlo. Por lo tanto, la propuesta de que se presentará al Consejo Anual 2018 parece bastante ortodoxa, ordenada y suave. Pero debe verse como una cuña de entrada para codificar la autoridad centralizada sin los controles y equilibrios necesarios. Cubriré tales eventualidades en un futuro artículo tentativamente titulado “El FBI adventista y la espesura del apriete”.

El año pasado fui acusado falsamente de llamar al presidente de la Asociación General Hitler, lo que resultó en que el presidente de la Asociación de Michigan prohibiera mis libros en los Centros de Libros Adventistas bajo su control. Si bien esa acusación fue falsa, es cierto que las tácticas de nuestro líder están tomando cada vez más aspectos dictatoriales, tales como:

• Manipulación engañosa de la votación entre los miembros de GCDO (Asociación General y Oficiales de División) para obtener el documento de 2017 ante el Consejo Anual sobre una base técnicamente “legal”.
• La eliminación de los subordinados que no están de acuerdo, creando una atmósfera de miedo y desconfianza.
• El uso de incentivos financieros para aquellos sectores de la iglesia que se ajustan a la línea y que implican amenazas financieras para aquellos que no lo hacen. (Debe recordarse que el GC distribuye una gran cantidad de dinero en todo el mundo).
• Hacer que se revisen los correos electrónicos internos de la Asociación General para descubrir “fugas” y otras irregularidades.
•  Gritar, a veces extensivamente, a aquellos que se niegan a seguir la línea del partido.
• Y así en adelante.

Ahora debo admitir que mi mente en todas estas cosas probablemente ha sido sesgada por el hecho de que durante más de dos décadas enseñé un curso en la historia de la libertad religiosa y por un hábito de toda la vida de estudiar la mente totalitaria a través de la lectura extensa de biografías de Stalin, Mao y Hitler, y literatura relacionada. Mientras que algunos pueden ver ese trasfondo como una perversión de mis ideas en la situación actual, prefiero verlos como iluminadores. En cualquier caso, estamos viendo una iglesia que está perdiendo cada vez más su sistema de controles y equilibrios a favor de una regla incuestionable e incontestable desde la cima. Uno solo puede preguntarse qué hizo la buena señora que escribió que “ha sido una necesidad organizar las Uniones, para que la Asociación General no ejerza el dictado sobre todas las Asociaciones” (MS 26, 1903, cursivas provistas) pensaría sobre la actual Iniciativa ADCOM. Aquí debe señalarse que el verdadero problema de la “regla de un solo hombre” es que si esa persona se sale de la pista, conducirá a la iglesia mundial entera por mal camino en la dirección de sus problemas personales. Los problemas serios deben ser manejados por los cuerpos apropiados, pero la estructura organizacional del adventismo ha sido sabia al limitar el daño a través de la aplicación regional. Y si una región se descentra, las otras están en su lugar para eventualmente retirarla. Pero si la iglesia entera se equivoca debido a la centralización excesiva, no habrá controles ni equilibrios para corregir la situación.

En esta coyuntura llegamos a otro aspecto interesante de cómo el adventismo está intentando seguir a la bestia para hacer la guerra a los santos. Es de especial interés que una larga línea de Pontífices Romanos se haya unificado en la idea de que el incumplimiento siempre es un problema con aquellos individuos y niveles de la iglesia que se encuentran por debajo de su exaltada oficina. Esa es exactamente la posición del liderazgo actual de la Asociación General. Históricamente, un resultado ha sido la inquisición y los juicios por herejía para quienes se encuentran en niveles “inferiores” en la organización mundial. Al leer el documento del 17 de julio (“Consideración y práctica de la sesión de la Asociación General y las acciones del Comité Ejecutivo de la Asociación General”), se requiere poca comprensión para ver la misma mentalidad en acción. Mientras que la investigación de aquellos en incumplimiento es comenzar con el nivel de organización más cercano al problema, si no se resuelve a ese nivel la responsabilidad punitiva siempre pasa al “siguiente nivel más alto de organización de la Iglesia” hasta que finalmente llegue al más alto nivel , la Asociación General, que se otorgará, si se aprueba el documento, un programa progresivo de tres pasos de advertencia, reprimenda y eliminación de los individuos infractores, todo por simple mayoría de votos. La redacción de la propuesta de ADCOM es fascinante. Un ejemplo es la última oración debajo de la sección de reprimenda que señala que “cada vez que el presidente del sindicato ejerce su derecho de voz para dirigirse al Comité Ejecutivo de la Asociación General, se informará a los miembros que el orador recibió una amonestación pública”. concluye con la idea de que el sistema de comités de supervisión “puede ser utilizado como modelo por otros niveles de organización de la Iglesia”.

Esa última sugerencia es embarazosa, especialmente cuando se comprende que, a lo largo de la historia de la Iglesia Católica Romana, con demasiada frecuencia han habido personas en la parte superior de la jerarquía que han tenido que ser reprendidas y removidas. Los protestantes, incluidos los adventistas, no han tenido problemas para ver ese punto.

Ahora, sin embargo, ha llegado el momento de aplicar esa verdad al adventismo, que necesita investigar exhaustivamente al presidente de la Asociación General a través de esos comités que ahora pueden establecerse en los reinos inferiores de la iglesia. Después de todo, el incumplimiento de la política ha sido una práctica del líder denominacional actual cuando se adapta a su propósito. Y los problemas de investigación y posibles reprimendas y censuras son muchos. Por ejemplo, la manipulación flagrante y engañosa del voto de GCDO para obtener el documento de incumplimiento deseado en la agenda del Consejo Anual 2017

Cuando fue cuestionado en público sobre ese punto, el presidente respondió ante una audiencia televisada que “así es como funciona la democracia”. Si todas las tácticas utilizadas por el presidente de la CG para obtener ese voto fueran puestas sobre la mesa, la declaración tendría que ser revisada para que diga “así es como funcionaba la democracia en Alemania en la década de 1930”. Si bien estas tácticas dieron una fachada de legalidad a los dictados del Líder, el resultado fue que la nación pronto no tuvo democracia en absoluto. Otro tema importante que necesita una investigación exhaustiva es el gasto de cientos de miles de dólares de diezmo sagrado en el estudio TOSC (Theology of Ordination Study Committee) y luego no informar los resultados a la sesión de la Asociación General antes de la crucial votación en 2015 que ha dividido a la iglesia durante los últimos tres años. No es poca cosa cuando una persona tiene el poder y la audacia para abusar masivamente de los fondos de la iglesia.

Esos asuntos y muchos otros piden una investigación. El resultado fácilmente podría ser que cada vez que el actual presidente de la Asociación General se levante para hablar en un concilio anual que “los miembros serán informados de que el orador recibió una reprimenda pública”. Por supuesto, algunos comités de investigación podrían optar por la destitución una vez los hechos de altanería estén sobre la mesa.

El punto es que aquellos en la cima no son inmunes al incumplimiento o a la necesidad de disciplina de la iglesia. No es unidireccional. Y, podría agregarse de pasada, tampoco lo es la herejía teológica. El documento titulado “Una invitación a elevar a Jesús”, publicado el 11 de abril de 2018, sin pasar por el Comité Ejecutivo, destacó los problemas que alguien en la cúspide cree que son herejías sobre lo que podría considerarse la izquierda teológica de la iglesia. Lo que ese documento controvertido (que no tenía casi nada que ver con elevar a Jesús) no abordaba son herejías problemáticas sobre la derecha teológica adventista, como el antitrinitarismo y la Teología de Última Generación (que contradice no solo muchas posiciones de Elena de White, sino también las enseñanzas centrales de la Biblia ) Con demasiada frecuencia, los que se preocupan por la ortodoxia se han centrado en una sola dirección. Por supuesto, a veces ese enfoque unilateral se debe al hecho de que los iniciadores de tales esfuerzos tienen inclinaciones hacia las herejías en el campo opuesto. En cualquier caso, aquí hay otro tema que debe ser estudiado antes de que cualquier organización abra sus armas de asedio por herejía real o percibida.

Me temo que estoy en problemas nuevamente este año por seguir el consejo del presidente de la Asociación General de leer El conflicto de los siglos. El año pasado me llevó por mal camino cuando tomé en serio una declaración que decía que “el comienzo mismo de la gran apostasía consistió en buscar complementar la autoridad de Dios con la de la iglesia” (págs. 289-290). Este año mis problemas comenzaron cuando leí el capítulo sobre la “Protesta de los Príncipes” (pp. 197-210). Leer ese capítulo es permisible, pero me temo que tomarlo en serio puede ser problemático, especialmente si uno lo lee en el contexto de la prisa obvia del liderazgo superior del adventismo hacia lo que el año pasado llamé “la tentación católica romana”.

He tenido la desafortunada experiencia de leer ese capítulo inspirado a la luz de la toma de poder más grande en la historia adventista, y uno de los más audaces en la historia de la iglesia cristiana. En ese contexto, mi mente comenzó a igualar a los príncipes que protestaban y que salvaron a la Reforma de la derrota en términos de los “príncipes” de la iglesia adventista: sus presidentes de uniones, presidentes de división y otros en el Comité Ejecutivo de la AG. El nombre “protestante” surgió porque esos príncipes luteranos tenían las “agallas” para seguir y defender sus convicciones, sin importar las consecuencias para ellos o para sus medios de subsistencia. Citaré algunos pasajes de El conflicto de los siglos que me ayudaron a ver las cosas más claramente

“‘Rechacemos este decreto “, dijeron los príncipes. ‘En cuestiones de conciencia, la mayoría no tiene poder’ “(página 213).

• “Protestamos … ante Dios, nuestro único Creador, Conservador, Redentor y Salvador, y que un día será nuestro Juez, así como ante todos los hombres y todas las criaturas, que … no consentimos ni adherimos de ninguna manera. al decreto propuesto, en todo lo que sea contrario a Dios, a su palabra santa, a nuestra conciencia correcta y a la salvación de nuestras almas “(pp. 215).

• “Se hizo una profunda impresión sobre la Dieta [por los príncipes que protestaban]. La mayoría se llenó de asombro y alarma ante la audacia de los manifestantes “(p.216). [Si bien es cierto que fue perjudicial para los procedimientos habituales presentarse y presentar su protesta ante el consejo, esa táctica fue la única forma de lograr su objetivo de salvar la Reforma].

• “‘Los principios contenidos en esta famosa Protesta … constituyen la verdadera esencia del Protestantismo. Ahora bien, esta Protesta se opone a dos abusos del hombre en materia de fe: el primero es la intrusión del magistrado civil, y el segundo la autoridad arbitraria de la iglesia “(pp. 216).

En el contexto adventista actual, me impresionó particularmente el testimonio de Juan de Sajonia: “No permita Dios … que yo sea excluido “. Estoy decidido a hacer lo correcto, sin preocuparme de mi corona. Deseo confesar al Señor. Mi birrete y mi toga de elector no me son tan preciosos como la cruz de Jesucristo “(p.219).

He destacado a Juan de Sajonia porque en el contexto adventista muchos líderes temen defender el derecho por temor a perder sus trabajos. Y ese temor es una realidad seria en 2018, dado el enfoque agresivo del presidente de la denominación. Pero traicionar a nuestra iglesia y su futuro junto con nuestra conciencia hace que nuestras posiciones y nuestra propia esencia carezcan de sentido

La naturaleza del adventismo en el futuro es lo que está en juego en octubre. Nos opondremos al impulso hacia el papalismo en el Concilio Anual 2018 mientras tenemos la oportunidad o caemos con la iglesia que amamos. En el lenguaje de Elena G. de White en la crisis de Kellogg, “Este es el iceberg, conócelo”. Y debe cumplirse firmemente si el adventismo quiere evitar continuar su deriva hacia una eclesiología católica sesgada.

La idea de estar de pie trae a la mente la cita que el actual presidente de la Asociación General leyó a los delegados reunidos del Comité Ejecutivo en la primera presentación en las reuniones previas del Consejo Anual 2016. “La mayor de las necesidades del mundo”, leyó, “es la falta de hombres: hombres que no serán comprados ni vendidos, hombres que en sus almas más recónditas son verdaderos y honestos, hombres que no temen llamar al pecado por su derecho. nombre, hombres cuya conciencia es tan fiel al deber como la aguja al polo, hombres que defenderán el derecho aunque los cielos caigan “(Ed. 57, cursivas provistas). Lo seguí, presentando un mensaje la segunda hora. Mientras estaba sentado allí esperando mi turno, recuerdo claramente haber pensado, durante su lectura de esa cita, que estaba totalmente en armonía con sus sentimientos, pero que el presidente y yo estábamos parados por diferentes polos.

Esa cita me lleva a algunas preguntas finales. Primero, ¿qué es la iglesia? Segundo, ¿cuál es su misión bíblica? Tercero, ¿qué es la unidad genuina de la iglesia? Cuarto, ¿hay alguna manera más efectiva de crear desunión en la iglesia que el camino elegido por el presidente de la Asociación General? Quinto, ¿cuándo comenzará el adventismo a responsabilizar a sus máximos dirigentes por el mal uso del poder y el dinero? En sexto lugar, ¿cuándo dirán los príncipes de la iglesia que ya es suficiente y que es hora de que ADCOM y el Comité Ejecutivo vuelvan a la misión de la iglesia en vez de ir en una tangente dirigida en gran parte por la voluntad obstinada de un hombre? Por último, ¿cuál es mi papel (especialmente si soy un líder) en el drama que se desarrolla en el adventismo en la actualidad?

La discusión anterior indica que 2018 no es el momento más tranquilo en la historia adventista. Pero la iglesia ha pasado por tiempos difíciles antes. Y, como en el pasado, debemos orar para que Dios guíe a la iglesia que amamos a través de la crisis actual. Es su iglesia y nosotros somos sus siervos. Y es en ese espíritu que debemos avanzar, orando tanto por nuestros líderes como por la propia denominación a medida que nos acercamos a las reuniones cruciales de octubre.

Cerraré esta discusión con tres “versículos de memoria”:

“En una tierra de gran libertad de pensamiento y conciencia, como la nuestra, la fuerza de la iglesia no puede producir la unidad; pero ha causado divisiones, y ha dado lugar a sectas y bandos religiosos casi innumerables “(James White, ST, 4 de junio de 1874, cursivas provistas).

“En ninguna asociación  se deben apresurar las proposiciones sin que los hermanos tomen el tiempo para sopesar cuidadosamente todos los aspectos de la cuestión … Se han tomado y llevado muchos asuntos por votación, que han involucrado mucho más de lo que se esperaba y mucho más”. que aquellos que votaron estarían dispuestos a aceptar si se hubieran tomado el tiempo para considerar la pregunta de todas las partes “(EGW, 9T, p.278).

“Dios no ha puesto ningún poder real en nuestras filas para controlar esta o aquella rama del trabajo. El trabajo ha sido muy restringido por los esfuerzos para controlarlo en todas las líneas …. Si el trabajo no hubiera estado tan restringido por un impedimento aquí, y un impedimento allí, y por otro lado un impedimento, habría salido en su majestad “(EGW, GCB, 1901, p.26)

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Acerca del autor: George R. Knight ha servido a la iglesia como profesor universitario, pastor, administrador escolar y maestro de primaria y secundaria. Su última tarea fue la Universidad Andrews, donde enseñó durante 30 años. Knight es un ávido estudiante tanto de la Biblia como de la historia adventista. Ha escrito más de 45 libros y editado otros 40. Además de los comentarios bíblicos, incluido el de las lecciones de la Escuela Sabática sobre Gálatas y Romanos, ha escrito sobre el desarrollo histórico de la estructura organizativa adventista y la necesidad de reforma dentro de la denominación. Sus libros más recientes incluyen Adventist Authority Wars, Ordination y The Roman Catholic Temptation (agosto de 2017) y End-Time Events y The Last Generation: The Explosive 1950s (abril de 2018).

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Fuente: https://spectrummagazine.org/article/2018/08/28/adventism%E2%80%99s-shocking-fulfillment-prophecy