La División Transeuropea (TED por sus siglas en inglés) publicó la siguiente declaración antes del Congreso de San Antonio:
En Febrero del 2010 la Asociación General le pidió a las divisiones mundiales que realicen un estudio entre los líderes de sus miembros para obtener un entendimiento claro de su posición sobre la ordenación de la mujer al ministerio evangélico. Como parte de ese proceso la Asociación General compartió las siguientes observaciones con las divisiones:
Observación #1: Por más de tres décadas la Iglesia se ha involucrado en debates acerca del rol de la mujer en la iglesia. Después de mucho estudio no se ha alcanzado ningún consenso sobre si la Biblia o el Espíritu de Profecía defienden o niegan la ordenación de la mujer al ministerio o no. La Iglesia ha afirmado su propósito de “incorporar a mujeres calificadas a una participación más amplia en programas de la iglesia”. En el curso de estos debates, se han hecho provisiones para que las mujeres sirvan como ancianas y pastoras. La ordenación de mujeres como diaconisas y ancianas para la iglesia ha sido aprobada “donde la división lo encuentre viable, posible o beneficioso de acuerdo a su situación”.
Observación #2: La doctrina de los dones espirituales (ver Romanos 12:4-8; 1 Corintios 12:1-28; Efesios 4:8, 11-16; Hechos 6:1-7: 1 Pedro 4:10-11) enseña que Dios otorga los dones para el servicio a todos sin considerar la raza o el género. Incluidos entre los dones están aquellos de evangelista, profeta, maestro y pastor. Los adventistas del séptimo día entienden la ordenación como el reconocimiento y la afirmación eclesiástica de los dones de la persona para el liderazgo espiritual. A diferencia de la creencia católica romana de la ordenación, la creencia adventista del séptimo día mantiene que la ordenación no confiere ni añade dones, ni infunde gracia que otorga una autoridad de Dios que ya no estaba presente antes de la ceremonia de la ordenación.
El resultado del estudio dentro de la División Trans-europea (TED por sus siglas en inglés) era que mientras dos más uniones no estaban preparadas para ordenar mujeres debido a consideraciones culturales, todas las trece uniones apoyaban en principio la ordenación de la mujer dentro de la TED.
La Iglesia del Séptimo Día dentro de la TED se enfrenta a desafiantes desafíos de la misión en lugares donde las personas son extremadamente resistentes y unirse a una iglesia es la excepción y no la norma. Para satisfacer efectivamente esta necesidad, la iglesia necesita movilizar a todos los miembros para el ministerio y la misión, incluido a las mujeres, que constituyen dos tercios de la membresía. Abrirles las puertas para las mujeres en el liderazgo y en la ordenación fortalecerá el crecimiento de la iglesia en Europa.
Dentro de la iglesia y en la sociedad europea en general, la igualdad de género y la excelencia en el liderazgo son prioridades. En muchos de los territorios de la TED es, o pronto será, ilegal realizar cualquier clase de diferenciación según el género[1].
La TED ha hecho progresos significativos con los nombramientos de mujeres como secretaria de la División, secretaria de la unión de Finlandia, tesoreras de asociaciones y de la unión en Hungría, secretaria/tesorera de asociación en Islandia y Eslovenia, tesorera de asociación en Asociación del Sur de la Unión del Sudeste de Europa y como rectora y gerente del Newbold College. En respuesta a una declaración del Concilio de Esposas de Pastoras en Newbold en 2009 el entonces comité ejecutivo en su Reunión de Invierno en Noviembre del mismo año votó hacer que los caminos de las carreras ministeriales para hombres (ordenación) y mujeres (comisión) tenga un valor igual y transferible dentro de la División.
Es nuestra obligación moral y cristiana promover y practicar la igualdad de género en todos los niveles de nuestra organización eclesiástica. De otra manera, existe la posibilidad de que no podamos cumplir las responsabilidades legales y seculares, lo que podría permitir que la iglesia reciba acciones legales bajo las legislaciones de igual oportunidad.
Un enfoque de dos aspectos para responder a estos asuntos y permitir que la Iglesia cumpla con las obligaciones legales en política y práctica es:
Política
La política y la documentación de la iglesia deben ser revisada para asegurar que sea género-neutral, proveyendo oportunidades iguales tanto para ministros ordenados (varones) y comisionados (mujeres).
Práctica
Promover y alentar a las mujeres en el liderazgo es necesario para crear oportunidades en los mismos niveles para las mujeres. Cuanto más mujeres participen y en liderazgo local tanto más oportunidades habrá para su participación en esferas más amplias de liderazgo. Algunas investigaciones muestran que las mujeres en el ministerio tienden a:
- Recibir y aceptar roles ministeriales secundarios para adaptar sus situaciones familiares[2].
- Trabajar medio turno debido a las presiones del hogar, la familia y el trabajo[3].
- Tomarse tiempo del ministerio debido a compromisos familiares[4].
- Trabajar en el ministerio en forma voluntaria y con un pago nominal[5].
- Aceptar otras alternativas como ser capellanas o pastores online.
Estos asuntos prácticos deben ser tratados si se quiere hacer algún progreso significativo y evitar posibles acusaciones de discriminación.
Recomendaciones
- Solicitar que se le dé prioridad a un estudio de la teología de la ordenación tal como se votó en el Congreso de la Asociación General en Atlanta.
- Solicitar a la Asociación General que revise y enmiende sus políticas, para que las expresiones sean género-neutral y que todas las entradas al liderazgo estén abiertas para hombres y mujeres.
- Solicitar a la Asociación General que conceda una variación a los modelos de las constituciones y normas para adaptarse a las necesidades únicas de la División Trans-Europea con la inserción de “presidentes de uniones y asociaciones deben ser un ministro ordenado/comisionado” en el lenguaje de las cláusulas.
Nosotros sentimos que este es un tema de urgencia y respetuosamente pedidos que sea tratado tan pronto como sea posible pero no más tarde que el Concilio Anual de la Asociación General del 2011
- Solicitar permiso a la Asociación General para ordenar mujeres al ministerio evangélico dentro de la División Trans-Europea por lo tanto creando paridad entre los ministros varones y mujeres y seguir los mismos procesos y procedimientos que actualmente se aplican a hombres ordenados y a ministros con credenciales.
Fuente: http://www.ted-adventist.org/features-and-analysis/leadership-and-ordination-of-womenos
Referencias
[1] El Estatuto Social Europeo, el cual suplementa la Declaracion Europea de los Derechos Humanos declara en su artículo 20 que debe haber igualdad en todas las etapas de la vida laboral –acceso al empleo, remuneración y otras condiciones laborales, incluyendo el despido y otras formas de detrimento, entrenamiento vocacional, mentoría y promoción.
[2] Paula D. Nesbitt, Feminization of the Clergy in America (Oxford: Oxford University Press, 1997), p. 44.
[3] Barbara Browne Zikmund, Adair T. Lummis, Clergy Women: An Uphill Calling (Lousiville, KY: John Knox Press, 1998), p. 84; Margaret S. Wiborg, Collier, ‘United Methodist Clergywomen Retention Study,’ Boston University School of Theology http://www.bu.edu/shaw/publications/the-clergy-womens-retention-study/united-methodist-clergywomen-retention-study/.
[4] Nesbitt, Feminization of the Clergy in America, p. 45.
[5] Zikmund, Clergy Women: An Uphill Calling, p. 84.