A mediados de marzo el presidente de la Asociación General, Ted Wilson, visitó Alemania como parte de una gira mundial para la coordinación de las actividades de la Iglesia. Durante su estadía en Alemania Ted Wilson se reunió con los líderes de las dos uniones de Alemania, y con los dirigentes de la División Inter-Europea.
Durante la primera ronda de reuniones los líderes le dieron a Ted Wilson un reporte detallados sobre las principales preocupaciones de la Iglesia Adventista en Alemania. Varios temas fueron discutidos, entre ellos los esfuerzos misioneros de la Iglesia Adventista en Alemania, el estado de las iglesias, la estructura administrativa, y decisión de la iglesia adventista en Alemania de ordenar a mujeres como pastoras.
Wolfand Dorn, líder de la Iglesia Adventista en Bavaria, declaró “Las reuniones estuvieron caracterizadas por apertura mutua, unidad, solidaridad en las creencias de nuestra Iglesia Adventista y un espíritu de respeto mutuo”. Wilson mismo expresó su agradecimiento por las iglesias adventistas en Alemania y destacó la importantes contribuciones financieras, teológicas y misioneras que Alemania ha dado a nuestra familia global en el pasado. Además, las consecuencias de las decisiones de [no] ordenar mujeres pastoras, tomada en el último Congreso de la Asociación General en San Antonio, Texas, fue discutido en detalle.
El 16 de marzo la Facultad de Teología de la Universidad Adventista Friedensau emitió una declaración tomada unánimemente respecto de la práctica de ordenación en la Iglesia Adventista.
A continuación está el texto completo de esta declaración.
Declaración de la Facultad de Teología en la Universidad Adventista Friedensau sobre la Práctica de Ordenación en la Iglesia Adventista del Séptimo Día
16 de marzo de 2016
Con motivo de la decisión de la Asociación General en San Antonio (2015) acerca de la ordenación de pastoras, la Facultad de Teología ha discutido el voto tomado allí y su significado, y la llegado unánimemente a las siguientes conclusiones:
I. NUESTRA CONVICCIÓN
Estamos convencidos de que la práctica actual de ordenación en nuestra iglesia necesita ser corregida basándonos en las Sagradas Escrituras. Esta convicción descansa en las siguientes ideas:
- Por un lado, el Nuevo Testamento testifica que la comisión para dirigir ministerios en la iglesia es independiente del género (Rom. 16:1-12; Fil. 4:2-3; Gál. 3:28). También muestra deferencia a la situación cultural respectiva para no refrenar las oportunidades para la comunicación del evangelio (1 Tim. 2:11-12; 1 Co. 11:4-16; 14:34-40). En nuestra sociedad, el esparcimiento del evangelio está siendo obstaculizado doblemente debido al hecho de que las mujeres no pueden ser ordenadas como pastoras. Primero, porque sus dones espirituales y capacidades de liderazgo permanecen parcialmente limitadas, y segundo, porque la iglesia pierda credibilidad en una sociedad contemporánea si desprecia los derechos humanos basados en la tradición bíblica cristiana.
- Por otro lado, al contrario de la comprensión cristiana primitiva, la ordenación en nuestra iglesia es a menudo vista no como la introducción al ministerio, sino más bien como la transición a un nuevo estatus. Esto puede ser demostrado por el hecho de que (1) las mujeres pueden desempeñar virtualmente todas las funciones de un pastor, pero sin ser ordenadas para esa tarea, y (2) que solo oficiales ordenados pueden ordenar a otros. Esto constituye una forma de sucesión ministerial desconocida en la Cristiandad primitiva, que promociona una manera de pensar basada en el estatus y el poder. En el período del Nuevo Testamento, la ordenación era una comisión pública al ministerio mediante aquellos que habían decidido sobre la asignación (la congregación, sus delegados, co-obreros, y líderes). Incluía una oración pública para pedir la bendición de Dios en el cumplimiento del deber de uno, y la imposición de manos en su nombre sobre le persona elegida (Hechos 1:23; 6:5; 13:2; 1 Tim. 4:14; 2: Tim 1:6; 2:2)
Entre las conclusiones que surgen de esto para la práctica de la ordenación están las siguientes:
- Al elegir y subsecuentemente al ordenar a las personas para las tareas y ministerios en las iglesias o asociaciones o uniones locales, las decisiones deben tomarse basándose en criterios espirituales y profesionales. El género de las personas elegidas no debería importar siempre y cuando no obstaculice la comunicación del evangelio.
- La ordenación aplica a un ministerio particular, no a un estatus especial –o incluso alienable- que eleve a una persona sobre sus hermanos en la fe. En este sentido, el Comité de Estudio de la Teología de la Ordenación (TOSC) de la Asociación General declaró en 2014: “La ordenación no introduce una jerarquía monárquica”.
- La ordenación es realizada por representantes de la iglesia o comités de las asociaciones o uniones que toman la decisión acerca de la comisión y para quienes el ministerio es ejecutado. Al hacerlo, no es decisivo si ellos son ordenados o no.
- En tanto la ordenación esté conectada a la asignación dada por un comité a cargo, solo aplica en la esfera de dicho comité. La ordenación como pastor en una región no incluye automáticamente la autoridad para ejercer el ministerio fuera de este territorio. Si alguien es llamado a servir en una esfera más amplia de responsabilidad (por ejemplo, un pastor a ser electo como presidente de una asociación), se debería llevar a cabo otra comisión y ordenación.
II. NUESTRO LLAMADO
- Nosotros sufrimos con las mujeres en el ministerio pastoral debido a la situación actual, que debido a una comprensión deficiente de la ordenación lleva a una lucha por estatus e inhibe la proclamación del evangelio.
- Nosotros creemos que los hombres y las mujeres –debido a su creación a la imagen de Dios y a su redención para ser uno en Cristo- son de igual valor.
- Nosotros creemos que Dios llama a hombres y mujeres por igual para el discipulado, que Cristo los comisiona por igual para ministrar a su iglesia, y que el Espíritu Santo los capacita por igual con los dones espirituales.
- Nosotros afirmamos el principio de que “las diferencias entre… hombres y mujeres no deben crear divisiones entre nosotros” (Creencia Fundamental Nº 14)
- Nosotros estamos convencidos que la misión y el ministerio de nuestra iglesia está avanzando mediante la ordenación de pastoras.
- Nosotros reconocemos que debido a razones culturales esto no es posible en todas las áreas del mundo pero que en algunas regiones como la nuestra esto no solo es cultural y legalmente necesario, sino incluso necesario.
- Nosotros deseamos que en nuestro país se encuentren maneras de alcanzas la plena igualdad entre hombres y mujeres en el ministerio pastoral.
- Nosotros le solicitamos a las dos Uniones Alemanas y la División Inter-Europea que aseguren que la ordenación al ministerio en las iglesias y entidades administrativas de nuestra denominación sea administrada con los principios mencionadas anteriormente.
- Nosotros estamos dispuestos a involucrarnos más activamente en la discusión y en la búsqueda de soluciones, y en hacer nuestra contribución para que la iglesia pueda ser un testigo creíble en nuestra sociedad.
Facultad de Teología
Universidad Adventista Friedensau
39291 Friedensau, Germany
dekan.theologie@thh-friedensau.de
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La Asociación General misma está corrompiéndose con equivocados sentimientos y principios EUD 45.5. Los hombres se han aprovechado de los que suponían que estaban bajo su jurisdicción. Estaban decididos a que esas personas se sometieran a sus condiciones; querían gobernar a toda costa […]. { EUD 46.1; LDE.49.3 }
El poder despótico que se ha desarrollado, como si el cargo hubiera convertido a los hombres en dioses, me hace temer, y debe producir temor. Es una maldición dondequiera se lo ejerza y quienquiera lo ponga en práctica.—Testimonios para los Ministros, 359-361 (1895). { EUD 46.2; LDE.49.4 } ustedes ponen principios como lo piensa su mente corrupta no utilizan la biblia… ella la biblia no enseña que Dios eligio pastoras que estean a cargo de su pueblo….