Charles White, bisnieto de Elena de White, profeta y co-fundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, nació en California y estudió teología en el Pacific Union College y en Andrews University. Él ha pastoreado iglesias en la Asociación Central de California, en la Asociación de Washington y en la Asociación de Oregon. Durante 15 años trabajó como pastor de la Iglesia Adventista de Camelback en Phoeniz, Arizona. Se jubiló en junio de 2015 y actualmente tiene un ministerio que se dedica a compartir la historia de su bisabuela, Elena de White.
Elena de White tuvo cuatro hijos, aunque solo uno de ellos tuvo descendencia, William White. Él se casó dos veces. Su primera esposa le dio dos hijas antes de morir debido a una enfermedad. Su segunda esposa, Ethel Mae Lacey White, tuvo cinco hijos con William White. El hijo menor, Francis, se casó y tuvo dos hijos: Charles y Elaine.
Durante un congreso extraordinario de la Unión del Pacífico reunido een 2012 para tratar el tema de la ordenación de la mujer, Charles White tuvo la oportunidad de dar su opinión sobre el tema:
“Soy Charles White, pastor principal de la Iglesia Adventista de Camelback en Phoenix, Arizona. He servido en el ministerio pastoral por más de 40 años y amo la Iglesia Adventista del Séptimo día. Estoy impresionado por la manera en que he visto a Dios usando mujeres en todos los aspectos del liderazgo en el ministerio. Durante los últimos 26 años, he tenido el privilegio de trabajar con mujeres cristianas consagradas como parte del equipo de ancianos. Mi esposa, Diane, está en nuestro equipo de trabajo, y la he visto ministrar con eficacia a personas que un hombre no podría haber ayudado. Soy el bisnieto de James y Ellen White y les agradezco por la oportunidad de compartir fragmentos de los escritos de mi bisabuela. Cito lo siguiente:
“Que todos los individuos trabajen para ayudar a avanzar la gran obra. Pongan las responsabilidades sobre hombres y mujeres de la iglesia”. (Review and Herald, 1895)
Otra cita. “Hay mujeres que deberían trabajar en el ministerio evangélico”. (Manuscript Releases vol. 5, p. 325).
Otra cita. “Es la compañía del Espíritu de Dios la que prepara a los obreros, tanto hombres como mujeres, para convertirse en pastores del rebaño de Dios” (Testimonios for the Church, vol. 6, p. 322).
“El señor desea que su servicio de ministerio ocupe un lugar digno de la más alta consideración. En la mente de Dios el ministerio de hombres y mujeres existió antes de que el mundo fuera creado” (Manuscript Releases, vol. 18, p. 380).
“Las mujeres pueden administrar una iglesia” (Carta 33, 1879).
Durante la vida de Ellen White 31 mujeres recibieron credenciales ministeriales para predicar, evangelizar y plantar iglesias. Cuando James White murió, Ellen White aceptó el sueldo de un ministro ordenado y tuvo documentos que la mencionaban como ordenada, algunos años con esa palabra marcada, otros años dejada como está, aunque ella declaró que nunca recibió la imposición de manos. Estamos viviendo en tiempos significativos que exigen respuestas apropiadas. Ella misma dijo que las circunstancias modificaban las condiciones. Seguramente ya es hora de que reconozcamos plenamente a las mujeres que son llamadas por Dios y ordenadas por el Espíritu Santo”.[1]
[1] https://session.adventistfaith.org/ordination-discussion
Saludos!
Gracias por compartir estos escritos inspirados.
Estoy convencida 100% que cada ser humano sin importar si es dama o caballero, y quiere servir en la bendita causa de salvar almas para el reino de los cielos, lo único que tiene que hacer es vaciarse del yo para que el Espíritu Santo lo use.
Si no hemos sido llenos del Espíritu Santo, estaremos siendo piedra de tropiezo, e impidiendo que muchas almas vengan a los pies de Jesus.
Tenemos que contemplar más a Jesus, y no contemplarnos a nosotros mismos.
Si no hubiese sido el plan De Dios de que mujeres no le sirvieran, el nunca hubiese usado a la Hna. Elena White.
Lamentablemente muchos miembros no estudian y opinan por lo que otro dijo o lo que otro piensa.
Dios no cambia, en la antigüedad uso a las mujeres, y las ha estado usando ahora y hasta el fin.