10 Veces en las cuales Elena de White apoyó a las mujeres en el ministerio

La Ordenacion de las Mujeres es Importante – 10 veces en las que Elena de White apoyó a las mujeres en el ministerio.

Elena de White, co-fundadora y líder profética en la Iglesia Adventista por mas de 70 años, no escondió cual era su posición en relación al tema de las mujeres en el ministerio. Vean un vistazo de como pensaba en estas 10 citas.

“Es la compañía del Espíritu Santo de Dios que prepara obreros, tanto hombres como mujeres, para convertirse en pastores del rebaño de Dios” (El Ministerio Pastoral, p. 54).

“Cuando Dios creó a Eva, quiso que no fuese ni inferior ni superior al hombre, sino que en todo fuese su igual.” (Joyas de los Testimonios, tomo 1, p. 413)

“Hay mujeres quienes deberían trabajar en el ministerio evangélico” (Manuscrito 43a, 1898).

“La influencia refinada y suavizadora de las mujeres cristianas es necesaria en la gran labor de la predicación de la verdad” (Review and Herald, 2 de Enero de 1879).

“Estudien las Escrituras para mas luz sobre este punto [las mujeres en el ministerio].  Las mujeres estuvieron entre los seguidores mas devotos de Cristo en los días de Su ministerio, y Pablo hace mención de ciertas mujeres quienes fueron ayudantes junto con él en el evangelio (vease Fil. 4:2-3)” (Carta 142, 1909; Manuscript Releases, vol. 12, pp. 166-167).

“Si Dios le extiende a su esposa un llamado especial a la obra de enseñar la verdad, entonces usted podrá inclinarse a su consejo, y confiar en sus instrucciones. Dios puede darles a ambos, por cuanto sienten el mismo interés y devoción por la obra, calificaciones equivalentes para desempeñar una parte prominente en la tan solemne obra de salvar almas.” (Testimonios para la Iglesia, vol. 1, 613)

“Hombres y mujeres jóvenes, quienes tendrían que estar empeñados en el ministerio, en la obra bíblica, y en la obra de colportaje, no debieran sujetarse al empleo mecánico.

…Algunos recibirán el adiestramiento necesario para entrar en el campo como enfermeros misioneros, otros como colportores, y algunos como ministros del evangelio” (Testimonios para la Iglesia, tomo 8, p. 241)

“Dios quiere que tengamos sentido común, y que razonemos con sentido común. Las circunstancias alteran las condiciones. Las circunstancias cambian la relación de las cosas.” (Mensajes Selectos, tomo 3, p. 247)

“Cristo, no el ministro, es la cabeza de la iglesia” (The Signs of the Times, 27 de Enero de 1890).

“Nosotros no podemos tomar la posición en que la unidad de la iglesia consiste en ver cada texto de las Escrituras con la misma luz. La iglesia puede pasar resolución sobre resolución para quitar todo desacuerdo de opiniones, pero no podemos forzar a la mente y la voluntad, y así enraizar desacuerdos” (Manuscript Releases, Vol. 11, p. 266).