Escuchando a la Iglesia en China

Escuchando a la Iglesia en China

Por Raj Attiken

“Por favor vengan a China y conozcan a mi pueblo”, pidió la pastora adventista del séptimo día mientras mi esposa, Chandra, y yo disfrutamos su compañía en nuestra mesa en nuestro hogar el último Octubre. Nunca habría sabido que seis meses más tarde estaría teniendo un almuerzo con la Pastora Rebekah Liu en un restaurante en su tierra natal.

La tierra, el pueblo, la historia y la cultural de China me han intrigado por muchos años.  La Pastora Liu despertó mi interés con historias acerca de los adventistas en China y como su universo religioso descentralizado se está expandiendo en todas direcciones. Muchos aspectos de estas historias me parece tan convincentes que desearía que otras voces de personas nativas les den profundidad, amplitud y textura a ellos. Así, cuando Dave Weiglay, el presidente de la Unión de Columbia, me invitó a unirme a él, junto con Taashi Rowe, editor de la sección de noticias de la revista Visitor, en una “aventura de escuchar”, rápidamente acepté.

Las Mujeres que sostienen el Cielo

Uno de los propósitos principales para nuestra visita a China fue la de aprender acerca del rol y la influencia de las mujeres en el crecimiento expansivo del Adventismo allí. El panorama comenzó a formarse bastante rápido. Nosotros conocimos a Hao Ya Jie, una pastora ordenada adventista del séptimo día que dirige una de las congregaciones adventistas más grandes en China. La Iglesia Biguan en Shenyang, con alrededor de 5.000 miembros, es una “madre iglesia” para alrededor de 80 otras congregaciones ¡con una membresía total de 10,000!. En Beijing disfrutamos de una cena con Lilly, que es una de las cientos de ancianas ordenadas que trabajan como pastoras en muchas de las aproximadamente 4.000 congregaciones en China. El servicio sabático de adoración en la Iglesia Mu’en de Shangai, que tiene 1.500 miembros, fue dirigido por dos co-pastoras principales, la pastora Dheng y la Pastora Lu. La pastora Lu recibió el ofrecimiento de ser ordenada por el Movimiento Patriotíco de Tres Principios (Organización nacional de China que controla las religiones y denominaciones cristianas y se basa en los principios de auto-gobierno, auto-financiamiento y auto-propaganda, nota del traductor], pero ella eligió ser ordenada dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. En Chengdu pasamos un día en la compañía de la Pastora Qin Zheng-Yi. Ella fue ordeanada al ministerio evangélico en 2002, la Pastora Qin ha sido la responsable de plantar numerosas congregaciones en la provincia más grande de China, y proveer supervisión pastoral a aproximadamente 400 iglesias. De los cinco pastores ordenados sirviendo a los más de 10.000 adventistas en la provincia de Sichuan, cuatro son mujeres.

Que las mujeres –y las pastoras ordenadas- desempeñan un rol principal en la vida y misión de la iglesia en China es incontrovertible. Aceptar mujeres en roles pastorales y de liderazgo e normativo para los más de 400.000 adventistas en China. La igualdad de género, y la ordenación de ambos –mujeres y hombres- como pastores y ancianos son visto como parte del orden divino, y no como una rareza política eclesiástica o cultural.

Los Líderes de la Unión Misión de China (establecida en Hong Kong), que visitamos reconocen y afirman la presencia de pastoras ordenadas en  China continental y el prominente rol que desempeñan en la vida de la Iglesia. Su reconocimiento le dio voz a mis sentimientos de que “Esto ha sido obra del Señor, y nos deja maravillados” (Salmos 118:23).

Fe indomable

En las siete ciudades que visitamos durante nuestro itinerario de dos semanas, conocimos a algunas increíbles personas y disfrutamos sus inspiradoras historias de fe. Ellos explicaron cómo, durante la así llamada Revolución Cultural de China entre 1966 y 1976, el Adventismo en China sobrevivió a la erradicación. Aunque el gobierno expulsó a todos los misioneros extranjeros en 1949, los adventistas chinos continuaron estableciendo y nutriendo la fe en el suelo chino. En la ausencia de voces denominacionales desde afuera para guiarlos, ayudarlos, instruirlos y formarlos, ellos desarrollaron una profunda confianza en la Escritura en el Espíritu Santo. Al igual que las iglesias en los tiempos del Nuevo Testamento, estas comunidades congregacionales aprendieron a vivir su fe en maneras que están arraigadas en su cultura. A pesar de la diversidad entre ellos, -en creencias y prácticas- ellos encontraron unidad en el Señorío de Jesucristo y en la bendita esperanza de su pronto regreso. Los individuos que emergieron como líderes debido a sus dones espirituales tomaron el rol de “apóstoles” para dar guía y consejo a las congregaciones.

Las historias de los hermanos y hermanas que conocimos –más ampliamente, l historia del Adventismo en China- es últimamente un relato triunfante de una iglesia vibrante, creciendo contra todo pronóstico. Es un tributo a los valientes pastores de China cuya fe prueba que un sistema religioso, político o social no puede controlar ni erradicar lo que están en los corazones de la gente. Solo esa lección hizo mi viaje a esta tierra intrigante una experiencia que cambió mi vida. Y es una lección que amerita la atención de los adventistas en otras partes del mundo.

One thought on “Escuchando a la Iglesia en China

  1. Maravillosa historia!

    Cuanto mi alma ha deseado que nuestra Iglesia en este pais nos levantaramos asi, juntos y en armonia, en amor y entendimiento! Alabado sea nuestro Dios por nuestros hermanos y hermans de China.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *