Carta Abierta: Un llamado por la Unidad y la Reafirmación de nuestras Doctrinas

Carta Abierta: Un llamado por la Unidad y la Reafirmación de nuestras Doctrinas

8 de Junio de 2015

 

Una Carta Abierta a:

• Líderes de la Iglesia
• Delegados del Congreso de la Asociación General del 2015
• Miembros de Iglesia

 

Estimados Líderes, Delegados y Miembros de Iglesia:

Mientras nos acercamos al Congreso de la Asociación General del 2015 en San Antonio y a la votación sobre el asunto de la Ordenación de la Mujer (OM) he estado pensando y orando acerca del voto que se acerca y la preocupación que algunos de que este asunto puede dividir la Unidad de la Iglesia y tener un gran impacto negativo en algunos miembros de la Iglesia de Dios.

Estuve complacido de ver que en el estudio hecho por el Comité de Estudio de la Teología de la Ordenación (TOSC por sus siglas en inglés), la mayoría  claramente terminó a favor de permitir la OM y, en realidad, ellos declaran que la “ordenación” no es un asunto teológico. Mientras que estoy de acuerdo acerca de que la “ordenación” no es una cuestión teológica desde una perspectiva bíblica, si tengo preocupaciones sobre nosotros, como líderes de la Iglesia,

Aunque estoy de acuerdo con que la “ordenación” no es una cuestión teológica desde una perspectiva bíblica, si tengo algunas preocupaciones sobre como nosotros, como líderes de la Iglesia, parece que somos capaces de separarnos de la teología de nuestras 28 Creencias Fundamentales (CF) y no estamos dispuestos a aplicar estas doctrinas en nuestras vidas personales y corporativas mientras administramos la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Como líderes, nosotros decimos que nuestras doctrinas no son opcionales ni deberíamos permitir que los contextos culturales eviten que los miembros se adhieran a nuestras doctrinas. Nosotros decimos que el Sábado debe ser observado, incluso si la mayoría de las personas y culturas en el mundo no aceptan el Sábado y prefieren adorar en el viernes (los musulmanes) o en el domingo (la mayoría de los cristianos). ¡Si tu eres un adventista del séptimo día, la doctrina del Sábado no es opcional! Posiciones similares son mantenidas para las demás doctrinas, como la Creación, la Salvación por Gracias, La Trinidad –el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo-; de hecho, la iglesia no enseña que ninguna de nuestras doctrinas (28 CF) son opcionales.

Sin embargo, cuando se trata de seguir las enseñanzas de nuestra Creencia Fundamental Nº 14 –Unidad en el Cuerpo de Cristo- y nuestra Creencia Fundamental Nº 17 –Dones Espirituales y Ministerios- la iglesia ha permitido que prejuicios culturales alrededor del mundo influyan en la manera en que nos relacionamos con el asunto de permitir que Dios, mediante su Espíritu Santo, llame a mujeres al ministerio, y también al escribir las políticas de nuestra Asociación General. Nosotros tratamos estas dos CF como si fueran opcionales para nuestros miembros y líderes de nuestra Iglesia.

La Creencia Fundamental Nº 14 dice así:

“La iglesia es un cuerpo con muchos miembros, llamados de toda nación, tribu, lengua y pueblo. En Cristo somos una nueva creación; distinciones de raza, cultura, educación, y nacionalidad; diferencias entre alto y bajo, rico y pobre, hombre y mujeres, no deben ser divisivas para nosotros. Nosotros somos todos iguales en Cristo, quien, mediante un Espíritu, nos ha unido en un compañerismo con Él y con nadie más; nosotros debemos servir, y ser servido sin ninguna parcialidad o reserva. Mediante la revelación de Jesucristo en las Escrituras nosotros compartimos la misma fe y esperanza, y alcanzamos a todos en un mismo testimonio. La unidad tiene su fuente en la unidad del Dios triuno, que nos ha adoptado como sus hijos” ((Rom. 12:4, 5; 1 Cor. 12:12-14; Mat. 28:19, 20; Sal.133:1; 2 Cor. 5:16, 17; Hch 17:26, 27; Gal. 3:27-29; Col. 3:10-15; Efe. 4:14-16; 4:1-6; Juan 17:20-23.) [énfasis añadido]

En nuestra CF Nº 17 –Dones Espirituales y Ministerio- nosotros declaramos:

“Dios otorga sobre todos los miembros de su iglesia de todas las épocas dones espirituales que cada miembros debe usar en un ministerio de amor para el bien común de la iglesia y de la humanidad. Dada la agencia del Espíritu Santo, que reparte a cada miembro como Él quiere, los dones proveen todas las habilidades y ministerio necesitados por la iglesia a cumplir sus funciones ordenadas por Dios. De acuerdo a las Escrituras, estos dones incluyen ministerios tales como fe, sanación, profecía, proclamación, enseñanza, administración, reconciliación, compasión, y servició de auto-sacrificio y caridad para la ayuda y el aliento de las personas. Algunos miembros son llamados por Dios y dotados por el Espíritu para funciones reconocidas por la Iglesia en ministerio pastorales, evangelísticos, apostólicos y de enseñanza particularmente necesitados para equipar a los miembros para el servicio, la edificación de la iglesia en madurez espiritual, y fomentar la unidad de la fe y el conocimiento de Dios. Cuando los miembros emplean estos dones espirituales como fieles mayordomos de la diversa Gracia de Dios, la iglesia es protegida de la influencia destructora de falsas doctrinas, crecimiento que no es de Dios, y es edificada en fe y amor. (Rom. 12:4-8; 1 Cor. 12:9-11,27, 28; Eph.4:8, 11-16; Acts 6:1-7; 1 Tim. 3:1-13; 1 Peter 4:10,11.) [énfasis añadido].

Dado que nuestras Creencias Fundamentales #14 y #17 nos dan una guía clara sobre como los miembros y líderes se relacionan entre sí, y también aclara que es Dios mediante su Espíritu Santo el que reparte a cada miembro como Él quiere los dones y talentos necesitados por la Iglesia, ¿Quiénes somos nosotros para decir que no reconoceremos el llamado de Dios de mujeres al ministerio, administración o liderazgo?

Nosotros no deberíamos estar intentando decirle a Dios a quien puede llamar al ministerio, especialmente cuando nuestra doctrina Nº 17 claramente declara que Dios es quien derrama su Espíritu como Él quiere.

Le ruego a los líderes de la Iglesia y a todos los delegados del Congreso de la Asociación General del 2015 que voten a favor de reafirmar los principios teológicos de nuestras doctrinas como fueron votadas por el Congreso de la Asociación General de 1980 y permitir que Dios sea Dios y actué mediante el Espíritu Santo como Él quiera, llamando a individuos (tanto hombres como mujeres) para servir como ministros, administradores y líderes en todos los niveles de la Iglesia. Si Dios decide no derramar su Espíritu sobre mujeres en todas las divisions del campo mundial debido a que por razones culturales Él sabe que ellas no serán aceptadas en posiciones ministeriales en este tiempo, entonces es su decisión, pero como delegados no votemos limitar a Dios y su elección de llamar mujeres al ministerio en cualquier lugar del mundo si Él lo decide.

Es obvio que en Europa, Norteamérica, China y algunas otras divisiones del campo mundial; Dios ha elegido derramar su espíritu sobre mujeres que están sirviendo fielmente y siguiendo el llamado de Dios al ministerio. ¿Cómo nos atrevemos, nosotros, como ministros administradores y delegados del Congreso de la Asociación General del 2015, pensar que podemos olvidarnos de nuestras CF #14 y #17 y decirle a Dios que nosotros sabemos mejor sobre quien Él debería derramar su Espíritu en estos últimos días. Les instó, como líderes, a levantarse en el Congreso de la Asociación General y fuertemente instar a los delegados a reafirmar nuestras Creencias Fundamentales y votar en favor de la moción propuesta de permitir a cada División decidir sobre el asunto de la OM. Incluso mejor sería si el Congreso vota permitir la ordenación de la mujer en todo el campo mundial tal como fue votado en 1980 adoptar nuestras CF y tenerlas aplicadas a toda la iglesia en todas las áreas del mundo, incluso aunque nosotros sabíamos en 1980 (y aún lo sabemos hoy) que no todas las áreas y culturas del campo mundial están listas para aceptar y completamente implementar nuestras CF 14 y 17 en sus vidas personales ni en la iglesia corporativa. ¡Es tiempo de que nos levantemos y le digamos al mundo que ya no consideramos que nuestras CF #14 y #17 como opcionales!

Entonces, también les insto a ustedes, como líderes, a alentar a los delegados a regresar a sus campos de origen y enseñar a todos nuestras hermosas 28 Creencias Fundamentales a sus miembros y ayudarlos a entender el verdadero significado de todas nuestras doctrinas y a vivirlas en sus vidas personas y en la vida corporativa de la Iglesia.

Hay una canción Cristiana que dice: “Nuestras palabras hablan y nuestros actos hablan, pero nuestros actos hablan más fuertes que nuestras palabras”. Mostrémosles al mundo que la Iglesia Adventista se sostiene mediante todas nuestras doctrinas y que nosotros practicamos lo que predicamos y enseñamos.

Estoy orando para que nuestros líderes y delegados reafirmen la Palabra de Dios como está expresada en nuestras Creencias Fundamentales #14 y #17 como la regla para administrar nuestra iglesia en estos días finales.

Suyo para terminar la obra bajo el poder del Espíritu Santo

 

Sinceramente

James A. Greene

Asistente de la Administración y Director de Donaciones Planificadas y Servicios Fiduciarios de la Asociación de Nueva Jersey de los Adventistas del Séptimo Día. (Assistant to the Administration and Director of Planned Giving and Trust Services for the New Jersey Conference of Seventh-day Adventists)

PD: Le doy permiso a cada permiso a todas las personas que lean esta carta de publicarla y compartirla en cualquier medio (digital, email, o impresa) que pueda elegir.

---

Esta es una traducción de la carta abierta emitida por la Asociación de New Jersey.

Fuente: http://spectrummagazine.org/node/6859