Concilio Anual de la AG de 1985

Durante el Concilio Primaveral de la Asociación General de 1985 se presentó un reporte con las conclusiones del Comité sobre el Rol de la Mujer reunido en Tahoma Park. Luego de escuchar el reporte, estudiar el tema y debatirlo, el Concilio votó las siguientes recomendaciones para el Congreso de la Asociación General que iba a celebrarse un par de meses más adelantes:

“ORDENACIÓN DE LA MUJER AL MINISTERIO EVANGÉLICO

A la luz de los tres días de estudio y debate de temas tales como la igualdad en la creación, orden divino, ejemplos de ordenación en la Escritura, consecuencias de las declaraciones paulinas acerca de as mujeres, la naturaleza del llamado pastoral, el sacerdocio de los creyentes, las implicaciones del condicionamiento cultural al interpretar las Escrituras, la ordenación de las mujeres como ancianas en iglesias locales, la primacía del hogar, y la ordenación de mujeres al ministerio evangélico, fue

RECOMENDADO, 1. No tomar ninguna acción definitiva en esta ocasión acerca de la ordenación de la mujer al ministerio evangélico.

2.Mantener la posición actual de la Iglesia sobre este asunto.

3. Preparar más estudios bíblicos y otros, sobre la cuestión de ordenar mujeres mediante la asignación de temas específicos a eruditos teólogos para investigación.

4. Asignar a un comité representativo especial la discusión de los documentos salientes de dicha investigación el cual será programado para reunirse a principios de 988, sus hallazgos serán presentados en un reporte a la Reunión Primaveral de 1988 del Comité de la Asociación General y subsecuentemente al Concilio Anual de 1989, momento en el cual todo el asunto será revisado.

PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN LA OBRA DE LA IGLESIA

RECOMENDADO, 1. Instar a una acción afirmativa para que la participación de las mujeres en la obra de la Iglesia sea un plan prioritario con los líderes de la iglesia, y pedirles a los líderes que usen su influencia ejecutiva para abrir a las mujeres todos los aspectos del ministerio en la Iglesia que no requieran ordenación.

2. Dar especial énfasis a la obra de los Instructores Bíblicos, tanto hombres como mujeres, y urgirlos a que los administradores de las asociaciones y misiones restauren esta categoría ministerial como algo importante y que le otorguen el reconocimiento apropiado en la obre de la Iglesia.

3. Reconocer la conveniencia de un pastor y su esposa trabajando juntos como un equipo y la fortaleza espiritual que resultara mediante un esfuerzo combinado, e instar que este concepto sea más estudiado, junto con el desarrollo de un plan financiero y un programa de entrenamiento que apoyará su implementación donde sea viable.

4. Reconocer que existe una gran necesidad de educar a nuestro pueblo acerca de los principales roles que una mujer puede cumplir en la obra de Dios sin ordenación y pedirles que planes específicos para satisfacer esta necesidad sean desarrollados y presentados en el Concilio Anual [Otoñal] de 1985”

 

Fuente:

Abajo se encuentran las actas originales completas del Concilio Primaveral de la Asociación General de 1985 en inglés.

Actas del Concilio Anual Primaveral de la Asociación General de 1985 (ver páginas 9-10 de este PDF)