Unión del Pacífico vota resolución sobre las mujeres en el ministerio pastoral

Una afirmación de las mujeres en el ministerio

De los Oficiales y el Comité Ejecutivo de la Unión del Pacífico

9 de septiembre de 2015

 

«Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos» (Salmo 19:1). Elevamos nuestras voces en alabanza por la gracia de Dios conforme somos guiados por el Espíritu en nuestra misión y ministerio a lo largo de la Unión del Pacífico. En un campo de labor marcado por una gran diversidad y potencial—en nuestras iglesias, asociaciones e instituciones— estamos plenamente confiados que contamos con la Divina Providencia y el liderazgo y la fuerza para hacer la tarea de nuestro Padre y proclamar el mensaje de los tres ángeles y el pronto regreso de Jesucristo.

El Comité Ejecutivo de la Unión del Pacífico afirma hoy que las iglesias, asociaciones e instituciones del territorio de la Unión del Pacífico son y continuarán siendo leales y una parte integral de la Iglesia Adventista del Séptimo Día mundial —un cuerpo con muchos miembros, llamados de cada nación, familia, lengua y pueblo. En Cristo somos una nueva creación; las distinciones de raza, cultura, educación y nacionalidad, las diferencias entre los elevados y los humildes, los ricos y los pobres, los hombres y las mujeres, no deben de dividirnos. Todos somos iguales en Cristo quien nos ha unido por un Espíritu en una hermandad con él y entre nosotros; hemos de servir como Él sirvió sin parcialidad ni reservas. A través de la revelación de Jesucristo en las Escrituras compartimos la misma fe y esperanza, dando un testimonio unido al mundo. Esa unidad tiene su fuente en la unidad del Dios trino quien nos ha adoptado como sus hijos (Creencia Fundamental Adventista del Séptimo Día, No. 14).

La Unión del Pacífico considera la participación plena y el reconocimiento de las mujeres en el ministerio pastoral de vital importancia para un ministerio imbuido por el Espíritu en nuestro territorio y afirmamos el mandato de nuestra membresía de 2012 de «aprobar la ordenación al ministerio evangélico sin consideración de sexo». Dios ha dotado a la Iglesia Adventista del Séptimo Día para una efectiva misión global y continuamos buscando la dirección del Espíritu Santo en los ministerios de nuestras iglesias, conferencias e instituciones.

La política de la Conferencia General permite que las mujeres funjan como pastores de iglesia con credencial (General Conference Working Policy BA 60 10; North America Division Working Policy L 33 10), lo mismo que como diaconisas ordenadas (Manual de Iglesia, pág. 78 [en inglés]) y ancianas ordenadas (Manual para Ministros Adventistas del Séptimo Día, pág. 94 [en inglés]), y alentamos a nuestras iglesias en la Unión del Pacífico para que utilicen y capaciten a las mujeres cualificadas de cualquier edad para que funjan en esos papeles.

Las conclusiones del Comité del Estudio de la Teología de la Ordenación de la División Norteamericana, conforme fue adoptado por las reuniones de fin de año en 2013 de la División Norteamericana, son afirmadas por la Unión del Pacífico. Aceptamos a los hermanos y hermanas que, usando principios sanos de interpretación bíblica, llegaron a diferentes conclusiones y alentamos una comunicación pacífica y respetuosa entre todos los miembros —en amor, prefiriéndonos unos a otros (Romanos 12:10). Cristo nos llama a amarnos unos a otros, como Dios nos ha amado (Juan 13:34).

El Espíritu Santo concede sus dones a personas de toda edad, sexo y antecedente étnico, según sus propósitos y alentamos a las mujeres de toda edad y antecedente que se sienta llamada al ministerio a contestar «heme aquí, envíame a mi» (1 Samuel 3:10). Estamos comprometidos a apoyar a las mujeres en cada aspecto del ministerio, ya sea con licencia, comisión u ordenación. Olvidando lo que queda atrás y esforzándonos por alcanzar lo que está delante, seguimos avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús (Filipenses 3:13, 14).

Creemos que la historia del liderazgo y la providencia de Dios a lo largo de nuestro territorio y durante nuestra historia —incluyendo la poderosa dirección del Espíritu en estos últimos días— tienen la capacidad de influenciar las almas y ganar los corazones. Utilizaremos todos los medios a nuestra disposición para hablar del amor y la gracia de Dios y compartiremos las historias de cómo Dios obra, a través de las mujeres en el ministerio como un testimonio del propósito de Dios para edificar a su iglesia.

Nos regocijamos en la oportunidad de compartir en esa gran labor y reafirmamos nuestro apoyo a las mujeres en el ministerio de la forma más rotunda. Creemos que «el mismo Espíritu que ha guiado la labor de Dios hasta ahora, continuará guiándonos. “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”» (Elena White, R&H, 16 de mayo de 1899).

Oficiales y Comité Ejecutivo de la Unión del Pacífico


Fuente: http://session.adventistfaith.org/unaafirmacion-esp

 

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