La tontería de los supuestos roles bíblicos de género

Tomar un sistema injusto y hacerlo más “agradable” es una tontería.

Sin embargo, esto es exactamente lo que muchos grupos fundamentalistas están haciendo con el patriarcado.

El patriarcado, en su esencia, es un sistema de injusticia, donde las mujeres no son completamente autónomas, sino que están bajo la autoridad de los hombres.

El movimiento de iglesias Hechos 29 mantiene la autoridad de hombres sobre mujeres como uno de sus valores centrales.

La Coalición del Evangelio declara en sus documentos fundacionales que los hombres y las mujeres “asumen roles distintivos”, que el marido es la cabeza de la mujer, con la esposa “sometiéndose a su esposa en una manera que modele el amor de la iglesia hacia su Señor”. La Coalición del Evangelio también declara que los roles del liderazgo en la iglesia solo deben ser ocupados por “hombres calificados”.

El Consejo sobre la Masculinidad y Femineidad Bíblica existe exclusivamente para enseñar la autoridad de los hombres, y los roles de género apropiados que ellos creen que los hombres y mujeres deben cumplir en la iglesia cristiana y en el hogar, con el hombre como líder y con la mujer sometiéndose.

El argumento es estos grupos, y muchos otros, es que la forma del patriarcado que ellos enseñan, que es comúnmente llamada teología complementaria, es diferente al patriarcado de otros tiempos y culturas. Ellos argumentan que es un patriarcado ordenado por Dios, uno donde el hombre debe ser el “líder servil”, lo cual lo hace diferente de otras formas de patriarcado. Ellos lo llaman “complementarista” porque argumentan que los hombres y mujeres tienen roles complementarios, iguales en valor, pero diferentes en función. Estos roles, sin embargo, no son iguales en autoridad. Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres. Los hombres son líderes en la iglesia, y los esposos tienen autoridad sobre sus esposas y familias. Pero debido a que ellos enseñan que los esposos deben honrar a sus esposas y no abusar de ellas, entonces es un patriarcado “más lindo” y “más agradable”. Una esposa puede tener valor, pero ella no tiene igualdad en autoridad. Hay una jerarquía, con los hombres arriba.

Hay muchas mujeres que enseñan y apoyan estas teorías. A ellas les han enseñado que esta es la manera en que Dios ha ordenado las cosas, que los hombres están ubicados en autoridad sobre las mujeres, y las mujeres cristianas que creen en la Biblia aceptarán y seguirán esta enseñanza. Ellas lo harán con gracia porque es lo correcto, y debido a que seguir a Dios da poder, incluso aunque se les pide que sean sumisas.

Esto es parcialmente correcto. Seguir a Dios da poder, incluso cuando se nos pide que seamos sumisos. Sin embargo, Dios no nos pide que seamos sumisos unos a otros basándonos solo en nuestro género. Nosotros lideramos y nos sometemos unos a otros basándonos en nuestros dones y llamados.

Además de los problemas exegéticos con enseñar una jerarquía de género, que son muchos, la idea básica de que Dios ordena una jerarquía de género es completamente contrario al carácter de Dios, y todo el mensaje de la redención en la escritura.

Cristo no murió para hacer de nuestra basura una basura más agradable. Él murió para vencerla, para quitarla. Hay muchos sistemas imperfectos y deficientes en la escritura y en el mundo, y el patriarcado es uno de ellos. Dios no se encarga de hacer que los sistemas deficientes sean “más agradables”. Cristo murió para liberarnos del pecado, y su sufrimiento, incluyendo las relaciones rotas entre los géneros. En última instancia, la redención de Dios quitará los sistemas injustos, no los hará “más agradables”. Y mientras tanto, la iglesia debería vivir en esa redención, no en estructuras pecaminosas de sufrimiento.

La iglesia debería liderar el cambio para romper los sistemas dañinos, en vez de reciclarlos, o pintarlos con términos teológicos y llamarlos “buenos”.

Tomar un sistema injusto y hacerlo más agradable es una tontería. 


Fuente: http://www.huffingtonpost.com/kelly-ladd-bishop/bibical-gender-roles_b_8399966.html

One thought on “La tontería de los supuestos roles bíblicos de género

  1. Solo cito a Elena de White, que muchos usan para justificar la “autoridad” del hombre sobre la mujer:

    “La mujer debe ocupar el puesto que Dios le designó originalmente como igual a su esposo. El mundo necesita madres que lo sean no sólo de nombre sino en todo sentido de la palabra.(…)
    “La madre es la reina del hogar, y los niños son sus súbditos. Ella debe gobernar sabiamente su casa, en la dignidad de su maternidad. Su influencia en el hogar ha de ser suprema; su palabra, ley. Si ella es cristiana, bajo la dirección de Dios, conquistará el respeto de sus hijos.
    “Se debe enseñar a los niños a considerar a su madre, no como una esclava cuyo trabajo consiste en servirlos, sino como una reina que ha de guiarlos y dirigirlos enseñándoles renglón tras renglón, precepto tras precepto.”(Elena G. de White, Felicidad y armonía en el hogar. Cap. 24 Posición y responsabilidades de la madre.)

    “Mas aunque debéis confundiros hasta ser uno, ninguno de los dos debe perder su individualidad. Dios es quien posee vuestra individualidad; y a él debéis preguntar: ¿Qué es bueno?, ¿qué es malo? y ¿cómo puedo alcanzar mejor el blanco de mi existencia? “No sois vuestros. Porque comprados sois por precio: glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1 Cor. 6:19, 20).” (Elena G. de White, Mente, carácter y personalidad. Tomo 2, Cap. 45 La individualidad.)

    “Ni el marido ni la mujer deben pensar en ejercer gobierno arbitrario uno sobre otro. No intentéis imponer vuestros deseos uno a otro. No podéis hacer esto y conservar el amor mutuo. Sed bondadosos, pacientes, indulgentes, considerados y corteses. Mediante la gracia de Dios podéis haceros felices el uno al otro, tal como lo prometisteis al casaros.” (Elena G. de White, Felicidad y armonía en el hogar. Cap. 7 Obligaciones de los cónyuges.)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *