La fe adventista es la que más crece en los EEUU
Jeffrey Maconald
Descansar en el sábado. Observar los códigos dietéticos del Antiguo Testamento. Y estar listo para que Jesús regrese en cualquier momento.
Si estas prácticas suenan antiguas o anticuadas, piénsalo de nuevo. Estas son los rasgos más destacados de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la denominación cristiana con un crecimiento más rápido en los Estados Unidos.
Información publicada recientemente muestra que el Adventismo del Séptimo Día está creciendo un 2.5% en Norteamérica, un rápido ratio para esta parte del mundo, donde los bautistas del sur y otras denominaciones principales están declinando.
Los adventistas están creciendo un 75% por ciento más rápido que los mormones (1.4 por ciento), que priorizan el crecimiento numérico.
Para observadores exteriores la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la tasa de crecimiento en Norteamérica es desconcertante.
“Tienes a una denominación que básicamente está regresando a lo básico… diciendo “¿qué es lo que Dios pretendió con todas estas reglas y regulaciones y cómo podemos prepararnos para ser lo que Dios quiere que seamos?” dijo DanielShaw, un experto en alcance misionero cristiano en el Fuller Theological Seminary en Pasadena, California.
“Esto es completamente contrario a todo lo que está pasando en la cultura americana. Así que digo ¡Wow! Eso es muy interesante. Y no tengo una respuesta”.
Pero los adventistas del séptimo día se están preguntando algo diferente: ¿Por qué la iglesia no está creciendo mucho más rápido en estos lugares, que es el hogar de 1,1 millones de los 16 millones de adventistas? A pesar de las raíces norteamericanas, la iglesia está creciendo más del doble de rápido en el extranjero.
“No sentimos que estamos creciendo mucho, y eso es una fuente de preocupación, especialmente para Norteamérica”, dijo Ron Clouzet, director del Instituto de Evangelismo de la División Norteamérica en la Universidad de Andrews, en Berrien Springs, Michigan. Los adventistas hispanos son “un grupo que está creciendo muy bien”, él agregó. “Si no tuviéramos a ese grupo, nos veríamos más débiles”.
Con servicios de adoración en los sábados y estilos de vida vegetarianos, el adventismo del séptimo día posee un lugar distintivo fuera de la corriente principal cristiana. Pero ser diferente resulta ser más un beneficio que una desventaja.
Desde mediados del siglo XIX cuando el movimiento surgió en New Hapshire, el adventismo del séptimo día ha tenido un sentido de urgencia en la misión de llevar el evangelio –con un énfasis distintivo de la inminente segunda venida de Cristo- para el fin de la tierra.
Los adventistas encuentran la esencia de su misión en Apocalipsis 14:12, donde el fin del tiempo “pide la perseverancia paciente por parte del pueblo de Dios para guardar sus mandamientos y permanecer fieles a Jesús”.
El enfoque global tradicional de la iglesia ahora está dando frutos en nuevas maneras. Inmigrantes recientemente llegados a los Estados Unidos a menudo vienen de partes de Latinoamérica o África donde el adventismo del séptimo día ha establecido iglesias, escuelas y hospitales.
Quienes emigran dese Brasil a Massachussetts, o de México a Texas, son capaces de encontrar familiaridad en una iglesia adventista local dirigida por un pastor que conoce su cultura y habla si idioma nativo, dijo Edwin Hernandez, un investigador en el Centro de Estudio de las Religiones Latinas en la Universidad de Notre Dame.
Los inmigrantes no son los únicos aceptando el adventismo del séptimo día. Muchos en el público general han notado que los adventistas suelen ser superestrellas de la buena salud y la longevidad; las investigaciones muestran que tienden a vivir 10 más que el norteamericano promedio.
Con mucho éxito en salud y educación, los adventistas encuentran que son escuchados incluso entre escépticos que comparten estas prioridades.
Investigaciones publicadas sobre la salud adventista “ha ayudado a traer un poco de evaluación objetiva del adventismo… particularmente a lo largo de la costa oeste” dijo G. Alexander Bryant, secretario ejecutivo de la división norteamericana de la denominación. “Así que hablamos con las personas acerca del estilo de vida”.
Algunos recién conversos al adventismo también aprecian la claridad de la iglesia acerca de lo que se espera de los seguidores de Cristo. Diana Syth de Kent, Wash, asistió a muchas iglesias protestantes por años. Pero ella dice que “nunca obtuvo la información que necesitaba para conocer acerca de lo que significa ser cristiana” hasta que ella y su esposo aprendieron del adventismo del séptimo día de un hermano hace seis años atrás.
“Mi hijo [aulto] ha visto un cambio en nosotros” dijo Syth. “Él ve una nueva calma en nosotros. Hay esperanza donde no había esperanza antes”.
Los adventistas también están cosechando la recompensa de sus esfuerzos extras en el evangelismo. Respondiendo a una iniciativa nacional, más del 80% de las 6.000 iglesias adventistas en Norteamérica prepararon eventos misioneros de semanas de duración en hoteles y otros lugares en el año 2009.
Bryant dijo que en un año ordinario, entre un tercio y la mitad de las congregaciones adventistas preparan estos eventos, y que el crecimiento de la iglesia en Norteamérica estaría alrededor del 1,7 por ciento, suficientemente alto como para superar los ratios de las denominaciones más grande en Norteamérica.
La creatividad parecía estar pagando dividendos también. La iglesia ha visto algunas de sus ganancias más fuertes en regiones no religiosas, como el noroeste pacífico. En Washington, por ejemplo, la denominación ha establecido “cafés cristianos”, donde las personas pueden relajarse y hacer preguntas sin sentir las presiones de una iglesia.
“No los están invitando a la iglesia necesariamente”, dijo Bryant. “Solo te estás sentando, hablando con las personas, construyendo relaciones, y lentamente hablándoles acerca de Cristo”.
FUENTE: http://usatoday30.usatoday.com/news/religion/2011-03-18-Adventists_17_ST_N.htm#.VozL1RZMYu0.facebook