Estoy cansada de las iglesias que enseñan la primacía masculina
Por Pra. Kelly Ladd Bishop
Estoy cansada de las iglesias que enseñan la primacía masculina
Estoy cansada de eso porque está basada en una cuestionable erudición bíblica, entendimiento moderno cultural, y siglos de actitudes misóginas. Estoy cansada de eso porque en el mejor de los casos silencia a las mujeres y mantiene sus voces lejos de los púlpitos y las aulas de clases. En el peor de los casos atrapa a las mujeres y niñas en situaciones abusivas y peligrosas, y alimenta una cultura de privilegios y poder masculino.
Estoy cansada de escuchar a hombres y mujeres cristianos declarar que la autoridad masculina en la iglesia y en el hogar es la estructura más santa y sana. Esta estructura es notoriamente insana y es destructiva en todo el mundo. Ejemplos de ataques ácidos contra las mujeres están creciendo rápidamente en diferentes lugares del mundo. Violaciones como venganza y asesinatos de honor de mujeres continúan ocurriendo en muchos países. Niñas son obligadas a casarse o vendidas a la esclavitud sexual. La mayoría del mundo continúa siendo hostil a las mujeres y niñas, como resultado de un patriarcado cultural y de la primacía masculina. Incuso en la historia del mundo desarrollado estructuras patriarcales han silenciados y las han mantenido en una subordinación desventajosa, negándoles el derecho al voto, a poseer propiedad, o a ganarse la vida hasta décadas recientes. No hay nada saludable o santo en una estructura que provoca que la mitad de la población esté desamparada o dependiente.
Estoy cansada de que me digan que la lectura más simple y directa de los textos bíblicos enseñan que los hombres están en autoridad sobre las mujeres, y que cualquier otra lectura tuerce el texto. Si la lectura más simple y directa significa elegir pasajes aislados en español, mediante un filtro que ha predeterminado la autoridad masculina, sin ninguna consideración del resto de la escritura, o del lenguaje original o de la cultura del pasaje, entonces eso no es una lectura responsable en absoluto. Si en vez de eso miramos a todo el mensaje de la escritura y todo lo que tiene para decirnos acerca de las mujeres u hombres, vemos una imagen mucho más plena y hermosa del hombre y la mujer en liderazgo compartido, y en roles iguales. Esto no es torcer el texto de ninguna manera, sino una mirada más completa de toda la palabra de Dios.
Estoy cansada de que me digan que aquellos que apoyan el pleno ministerio de mujeres en la iglesia, o la completa igualdad de hombres y mujeres en el matrimonio no son cristianos bíblicos. Estoy cansada de que me digan que tengo una baja consideración de la escritura, o un punto de vista mundano del género o la sexualidad. Esto no es más que presuposiciones infundadas y completamente falsas.
Estoy cansada de las maneras en que la cultura de la primacía masculina daña a lo hombres. Pone una enorme cantidad de presión sobre los hombres para que vivan una falsa idea de que ellos tienen que ser los líderes perfectos de sus familias e iglesias. Les roba la capacidad de depender de la sabiduría de sus esposas en una relación saludable y recíproca. Disminuye la gloría de un matrimonio mutualmente sumiso, en el cual tanto el esposo como la esposa reconocen su dependencia de Cristo, y a uno al otro. Le roba a la iglesia las riquezas del liderazgo mediante la plena imago dei, tanto hombres como mujeres. Averguenza a hombres sensibles, y alimenta la necesidad autodestructiva por autoridad y poder en hombres ambiciosos. Les provee a algunos una plataforma por la cual justifican sus acciones autoritarias y dominantes. Alienta la confusión de género y socava la creatividad de nuestro Dios, que diseñó a hombres y mujeres, a chicos y chicas, con muchos talentos, personalidades y vocaciones únicas y diferentes.
Estoy cansada de silenciar la voz de más de la mitad de la iglesia, y de alimentar esta rivalidad que nunca termina.
Estoy cansada de las iglesias que enseñan la primacía masculina
Fuente: http://www.huffingtonpost.com/kelly-ladd-bishop/im-tired-of-churches-teac_b_8125900.html
El testimonio de esta hermana que está cansada de la iglesia que enseña la primacía masculina es evidencia que este problema todavía subsiste que en el congreso de la conferencia general del 2015 no se solucionó nada si nos empeoraron las cosas porque se avaló en aras de la unidad las divisiones Pueden seguir discriminando a la mujer ordenando varones pero no mujeres y dejando toda la autoridad a la conferencia general en Washington por lo tanto ella tiene razón pero yo le diría que tranquila porque no es la mayoría en la iglesia es una minoría pero que tienen el control y a dedo nombraron los delegados que votaron ese voto un poco cuestionable la iglesia en su mayoría acepta el sacerdocio de todos los creyentes que incluye la mujer y acepta en su mayoría que la mujer tiene un papel en el plan de salvación igual que el hombre y que Dios a través de su iglesia las puedes coger para servir igual que el varón Así que no hay problema Dios te bendiga y que bendiga a la iglesia para que no ause mala espina a estas Santas mujeres del Señor.