En respuesta a la votación de Julio del congreso de la Asociación General, negándoles a las divisiones el derecho a decidir si ordenaban o no mujeres al ministerio pastoral, nueve profesores del Seminario Teológico Adventista del Séptimo Día de la Universidad de Andrews han solicitado que sus credenciales de ordenación sean reemplazadas con credenciales de pastores comisionados, la mismas credenciales que reciben las mujeres pastoras, según Jiri Moskala, decano del Seminario.
Él dijo que cada profesor individualmente le escribió a G. T. Ng, el secretario de la Asociación General, haciendo este pedido. La Universidad de Andrews es una institución de la Asociación General, así que las credenciales de sus empleados son concedidas por la Asociación Genera. Las credenciales actuales expiran el 31 de Diciembre, y los profesores han solicitado que el comité de las credenciales les entregue credenciales como pastores comisionados en esa fecha.
Las razones dadas en sus cartas son variadas y reflejan las muchas facetas de esta larga y prolongada discusión en la Iglesia, notó el Pr. Moskala. Algunos profesores objetaron que la ordenación es percibida como un paso dentro de una estructura eclesiástica jerárquica basada en la primacía masculina, llamando a la primacía como una falsa doctrina que socava los procesos de toma de decisiones de las comunidades e instituciones educativas en la Iglesia.
Mientras que los profesores han informado al Decano de sus acciones, él no los identificó por nombre. Él dijo que los profesores perciben la práctica actual de ordenación como una forma de fortalecimiento sacramental que requiere tener género masculino, en vez que la bendición por dones espirituales género-inclusivos que el Adventismo siempre ha enseñado.
Algunos profesores notaron que los textos bíblicos usados para oponerse a la ordenación de la mujer nunca fueron usados por Elena de White para restringir a las mujeres sirviendo en el ministerio. Otros indicaron que la ordenación es una política eclesiástica, no una creencia fundamental de la Iglesia, como pareciera que se ha convertido. Para ellos, este pedido es un asunto de consciencia e integridad que provoca un profundo sentido de injusticia e inequidad hacia sus colegas mujeres que también sirven en el ministerio.
Fuente: http://spectrummagazine.org/article/2015/10/14/nine-seminary-professors-request-commissioned-credentials