El Concilio Primaveral de 1975 de la Asociación General recibió el informe del Comité sobre el Rol de la Mujer que había establecido por el Comité Ejecutivo de la Asociación General el 23 de Enero de 1975. Este comité tuvo 25 miembros (para ver la lista completa con los nombres haz click aquí) y su función era la de aconsejar a la Asociación General sobre que camino seguir sobre la función de las mujeres en la Iglesia.
El 3 de Abril de 1975 el Concilio Primaveral de la Asociación General votó la siguiente resolución:
“ROL DE LA MUJER EN LA IGLESIA
VOTADO, 1. Que continuamos reconociendo “la primacía del rol de la mujer casada en el hogar y en la familia, como es repetidamente enfatizado en las Escrituras y en el Espíritu de Profecía…” (Acciones del Concilio Anual de 1974, p. 1 parr. 5) y que
También reconocemos que hay muchas mujeres en la iglesia sin responsabilidades familiares que son capaces y están libres para dedicarse a tiempo completo para el servicio de la iglesia en muchas esferas y en muchos niveles.
2. Que estamos de acuerdo en que potenciales roles de liderazgo, en todos los niveles de la administración que no requieran administración al ministerio evangélico, estén abiertos para mujeres calificadas y apropiadas cuyas responsabilidades familiares y hogareñas lo hagan posible.
3. Que, por lo tanto, le pedimos a los administradores eclesiásticos e institucionales en todos los niveles que hagan esfuerzos constantes para ubicar a mujeres calificadas, al igual que hombres, en las categorías de trabajo referidas en el párrafo anterior.
4. Que esté abierto el camino para que mujeres electas sirvan como diaconisas en nuestras iglesias, que sean ordenadas para este puesto, y que al Comité del Manual de Iglesia le sea pedido que le dé estudio a una declaración de las calificaciones de las diaconisas y sugerencias acerca de un servicio de ordenación apropiado.
5. Que en armonía con el espíritu e intención del párrafo 3 de la acción del Concilio Anual de 1974 (páginas 12-14) la mayor discreción y precaución posible sea ejercida en la ordenación de mujeres al puesto de anciana local, que en todos los casos se busque consejo de los comités de la unión y división mediante la asociación/misión local antes de proceder.
6. Que reconocemos que la historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día provee precedentes para que mujeres ocupen roles de liderazgo. Sin embargo, sobre el asunto de la ordenación de la mujer al ministerio evangélico, creemos que la iglesia mundial no está lista para avanzar. Por lo tanto, hasta que la cuestión se vuelva más clara, recomendamos que todo esfuerzo sea hecho para usar a mujeres en las numerosas posiciones que muchas de ellas están bien calificadas para ocupar.
7. Que además reconocemos la considerable contribución que las mujeres han hecho a la iglesia como Instructoras Bíblicas y en otros puestos ganando almas, y recomendamos que donde Instructoras Bíblicas u otras mujeres con experiencia y cualificaciones apropiadas sean capaces de ocupar roles ministeriales, sean asignadas como pastoras asistentes, y que sus credenciales sean licencias misioneras o credenciales misioneras.”
Fuente:
A continuación se encuentran las actas originales completas en idioma inglés:
Actas del Concilio Anual Primaveral de la Asociación General de 1975 (ver página 73 de este PDF)