La Esclavitud, la Circuncisión y la Ordenación de la Mujer

La Esclavitud, la Circuncisión y la Ordenación de la Mujer

Por Sakae Kubo

¿Qué es lo que la esclavitud, la circuncisión y al subordinación de la mujer tienen en común? Todas estas tres cosas aparentemente son apoyadas por la Escritura. Sin embargo, la esclavitud ya no es más válida y la necesidad de la circuncisión como requisito para la membresía en la Iglesia Cristiana ha sido abandonada. Yo también argumentaré que el rol subordinado de la mujer también debería ser abandonado por las mismas razones que las dos cosas previas, especialmente en lo relacionado a la ordenación de la mujer como pastor en la Iglesia.

Los cristianos de Norteamérica en el Sur creían que la esclavitud era apoyada por la Biblia y, por lo tanto, se oponían a la abolición debido a motivos teológicos. Aquellos que se oponían a la esclavitud no eran capaces de citar pasajes literales de la Escritura para apoyar su punto de vista radical de que la esclavitud debería terminar. Desde un punto de vista bíblico, ellos estaban en desventaja. Pero aun así, y aunque la Biblia no ha cambiado, el apoyo bíblico para la esclavitud ha desaparecido. ¿Qué ha pasado?.

Las personas llegaron a ver las maldades de la esclavitud y cómo no armonizaba con los amplio valor cristiano dado a los seres humanos. La Biblia habla de los seres humanos como hechos a la imagen de Dios y del valor dado a ellos ante la vista de Dios, por quienes Él dio su único Hijo.

Adicionalmente, la Biblia menciona el trato de Pablo del esclavo Onésimo, y su instrucción a las iglesias de cómo los esclavos debían ser tratados (Efesios 6:5-9). Estos pasajes bíblicos, aunque no ordena directamente la abolición de la esclavitud, seguramente tuvieron un efecto sobre las opiniones de las personas y tuvieron un efecto duradero sobre la sociedad hasta que llegó el tiempo indicado para la completa abolición de la esclavitud.

El abandono de la circuncisión tal como era exigido por Dios fue un asunto diferente. Mientras que la eliminación de la esclavitud fue gradual y lenta, el rechazo de la circuncisión vino bastante rápidamente y en un corto período de tiempo. Es un milagro y una maravilla que hubiera pasado en absoluto. Nosotros sabemos que la circuncisión era un símbolo del pacto establecido por Dios con Abraham. En Génesis 17:9-14.

Dios le dijo a Abraham, “Y éste es el pacto que establezco contigo y con tu descendencia, y que todos deberán cumplir: Todos los varones entre ustedes deberán ser circuncidados. Circuncidarán la carne de su prepucio, y ésa será la señal del pacto entre nosotros. Todos los varones de cada generación deberán ser circuncidados a los ocho días de nacidos, tanto los niños nacidos en casa como los que hayan sido comprados por dinero a un extranjero y que, por lo tanto, no sean de la estirpe de ustedes. Todos sin excepción, tanto el nacido en casa como el que haya sido comprado por dinero, deberán ser circuncidados. De esta manera mi pacto quedará como una marca indeleble en la carne de ustedes, como un pacto perpetuo. Pero el varón incircunciso, al que no se le haya cortado la carne del prepucio, será eliminado de su pueblo por quebrantar mi pacto.” (Génesis 17:10-14)

Así que el mandamiento para la circuncisión era claro. Además, debía ser eterno e incluía a los extranjeros dentro de la casa. Por lo tanto, se pueden imaginar cuán difícil era para Pablo combatir a los “judaizantes” en la carta a los gálatas que mantenían que los gentiles debían ser circuncidados si ellos eran miembros de la iglesia. Esta cuestión surgió en toda la iglesia cuando un buen número de gentiles estaban aceptando a Cristo y el asunto tuvo que ser tratado en el Concilio de Jerusalén (Hechos 15). El hecho sorprendente fue la decisión del Concilio. En conclusión, Jacobo dijo “Por lo tanto, yo considero que debemos dejar de ponerles trabas a los gentiles que se convierten a Dios.” (Hechos 15:19).

¿Qué razones fueron dadas para hacer este cambio monumental en las prácticas cristianas? El argumento de Pablo en favor de admitir sin la circuncisión era “Hermanos, ustedes saben que desde un principio Dios me escogió de entre ustedes para que por mi boca los gentiles oyeran el mensaje del evangelio y creyeran. Dios, que conoce el corazón humano, mostró que los aceptaba dándoles el Espíritu Santo, lo mismo que a nosotros. Sin hacer distinción alguna entre nosotros y ellos, purificó sus corazones por la fe. Entonces, ¿por qué tratan ahora de provocar a Dios poniendo sobre el cuello de esos discípulos un yugo que ni nosotros ni nuestros antepasados hemos podido soportar? ¡No puede ser! Más bien, como ellos, creemos que somos salvos por la gracia de nuestro Señor Jesús.” (Hechos 15:7-11).

Así que la primera razón era en realidad que los gentiles sin circuncidar estaban recibiendo el Espíritu Santo de la misma manera que los judíos circuncidados.

La segunda razón fue dada por Jacobo que dijo que la Escritura apoyaba l razonamiento de Pedro al citar Amos 9:11-12 y Jeremías 12:15 indicando que los gentiles buscarían al Señor.

En retrospectiva esto fue un punto de inflexión en la historia de la iglesia porque en te punto se convirtió en una organización internacional en vez de una solo nacional. No una práctica nacional que favorecía a una nación, sino una fe donde todos eran iguales se convirtió en el medio de entrada. En el mismo tiempo, aunque no fue tan significativo en ese momento, fue la señal del fin de la dominancia y la prioridad masculina para favorecer a toda la membresía en la iglesia. Actualmente la controversia dentro de la Iglesia Adventista es la ordenación de la mujer. De nuevo textos bíblicos son juntados en contra, aunque ninguno de estos son tan fuertes como los de aquellos que se oponían a que los gentiles entren a la iglesia sin circuncisión, ni los versículos usados por aquellos que se oponían a la abolición de la esclavitud.

¿Son las clases de razones que Pedro y Jacobo presentaron para que los gentiles entre a la iglesia sin circuncisión, válidas actualmente para el debate sobre la ordenación de la mujer? Primero que todo, nosotros vemos que las mujeres han entrado a esas profesiones antes de que estuvieran prohibidas, incluyendo el ministerio.

Las mujeres han ocupado u ocupan puestos pastorales significativos en nuestras iglesias. Además, vemos a mujeres sirviendo como pastoras exitosas en China y otros lugares donde son necesarias. Las mujeres han ocupado los puestos políticos más elevados en muchos países del mundo. El avance más reciente fue el gobierno de Gran Bretaña de que una mujer puede ser sucesora al trono en vez de un heredero varón si ella es la primogénita. ¿Cómo podemos continuar pensando que las mujeres son de alguna manera inferiores a los hombres en lo relacionado con el ministerio pastoral?.

Por lo tanto, me parece que cuando Pedro enfatizó la realidad de que Dios estaba bendiciendo a los gentiles que no estaban circuncidados de la misma manera que los judíos circuncidados, podemos hacer lo mismo en lo relacionado a las mujeres en el ministerio actualmente. La realidad es que las mujeres están cumpliendo exitosamente en este caso en particular el rol de pastores ordenados.

El segundo punto que Jacobo hizo, es válido aún actualmente. De hecho, aunque no fue comprendida en ese tiempo, Joel 2:28-32 puede ser usado como apoyo escritural para la ordenación de la mujer actualmente. “Derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán… en esos días derramaré mi Espíritu aun sobre mis siervos y mis siervas”. Es realmente irónico que la iglesia que defiende a una mujer como profeta no ordene mujeres al ministerio, especialmente a la luz del entendimiento de la sociedad del rol de la mujer y del trato de Cristo de las mujeres en una sociedad donde las mujeres estaban realmente subordinadas.

Ninguna persona racional y conocedora de la biblia actualmente pediría el restablecimiento de la esclavitud o de la circuncisión como una condición para la membresía de la iglesia. La misma lógica y los mismos principios bíblicos aplican a la ordenación de la mujer. Argumentar lo contrario sería como mantener que la tierra es plana o que el sol da vuelta alrededor de la tierra.


Acerca del Autor: Sakae Kubo recibió su PhD en Nuevo Testamento y literatura cristiana primitiva de la Universidad de Chicago y enseño por 8 años en el Seminario Teológico Adventista del Séptimo-Día en la Universidad de Andrews. Más tarde él sirvió como decano de la Escuela de Teología en el Colegio de Walla Walla y como rector del Colegio Newbold en Inglaterra. Él es el autor de varios libros, incluyendo “Una Gramática para Principiantes del Griego del Antiguo Testamento”.

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